MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tenista serbio Novak Djokovic ha calificado de "muy emotiva" su victoria en la final del Masters 1.000 de Montecarlo frente al español Rafal Nadal, ganador en las últimas 8 ocasiones, ya que había sido un trofeo por el que había luchado "toda" la vida por lo que era una "inyección de moral" para él.
"Creo que cualquiera que viese mi cara al final comprobaría que fue una victoria muy emotiva en muchos sentidos. Fue un momento muy especial para mí. He querido este trofeo toda mi vida, especialmente en los últimos 6 o 7 años que he pasado viviendo aquí y disputando los trofeos de Mónaco", manifestó.
Djokovic, que ha triunfado en 26 de los 28 partidos que ha disputado esta campaña, afirmó que esta victoria le daba confianza de cara a sus próximos enlaces. "Esto ha sido una gran inyección de moral para mi antes de disputar el resto de la temporada en tierra batida", afirmó.
"Después del partido de ayer supe que tenía una enorme posibilidad de ganar a Rafa si estaba a mi mejor nivel. Los primeros seis o siete juegos fueron increíbles. Fueron lo mejor que he hecho en tierra batida y la única manera de ganar a Rafa", valoró.
El serbio afirmó sentirse muy satisfecho con el nivel que había demostrado. "Fue muy importante para mí porque Rafa jugó muy fuerte desde el primer momento. Y yo tuve la intensidad adecuada para enfrentarle", comentó.
Además, Djokovic no ocultó que aunque su principal meta era triunfar en el Roland Garros, ahora mismo no estaba centrado en él. "Por supuesto que quiero ganar el Roland Garros. Eso no es un secreto. Pero tengo que centrarme en los próximos torneos que también son muy importantes", apuntó.
"Estoy justo en el lugar donde quiero estar en este momento. Sólo necesito hacer lo que siempre he hecho. Seguir comprometido, descansar y prepararme bien para lograr mi próximo desafío", concluyó.
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