MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El tenista español Rafa Nadal, número dos del mundo, se despidió un año más en cuartos de final del Mutua Madrileña Masters de Madrid al caer en la jornada de hoy ante el argentino David Nalbandián en un deslucido encuentro en el que fue humillado por su adversario.
El triple campeón de Roland Garros cometió numerosos fallos ante el combativo sudamericano y se marchó de la cita de la capital tras encajar un doloroso 6-1 y 6-2 en tan sólo una hora y 11 minutos de juego, dejando el torneo sin una de sus principales estrellas.
Nadal, que había sufrido en sus dos choques anteriores ante Marcos Baghdatis y Andy Murray, nunca estuvo en el partido, evidenciando la falta de ritmo después de casi un mes y medio sin competir y ante un rival que le superó en todos los rubros estadísticos (cinco 'winners' para Nadal y 14, Nalbandián).
NADAL AGUANTÓ DOS JUEGOS
El manacorí sólo aguantó el envite los dos primeros juegos, lo que tardó en calentar Nalbandián, que había saltado a la pista demasiado errático. A partir de ahí, el argentino se hizo el dueño del choque con bolas envenenadas a las líneas que el mallorquín no podía ni oler.
El sudamericano, finalista en 2004, tomó su primera ventaja al aprovechar el primero de sus puntos de 'break' en el tercer juego y amplió la renta volviendo a romper el saque del español en el quinto (4-1). Nadal, con la mirada perdida y el gesto muy serio, no era capaz de reaccionar y cedió la primera manga perdiendo de nuevo su servicio (6-1).
El segundo set marchó por los mismos derroteros. Naldandián, muy fino, sólo necesitó dos juegos para marcharse en el electrónico (2-0). El rápido ritmo del encuentro se estaba convirtiendo en la principal amenaza para Nadal, que no era capaz de contrarrestar el acierto de su adversario y se perdió en un mar de errores no forzados (29).
Espoleado por la afición, aguantó el tipo hasta el 4-2 e incluso tuvo su oportunidad después de una doble falta de su rival, pero no era su día, ni tampoco su hora predilecta, y no supo aprovecharla. Con 5-2, Nalbandián tuvo tres bolas de partido, para acabar encajando una durísima derrota al estrellar la bola contra la red.
DJOKOVIC, MÁS CONTUNDENTE QUE EN DÍAS ANTERIORES
El argentino, que se clasificó por cuarto año consecutivo para las semifinales en Madrid, se medirá en la siguiente ronda al serbio Novak Djokovic, ante el que buscará la revancha por su eliminación en el pasado Masters Series de Canadá. El serbio se convirtió en el primer semifinalista del Mutua Madrileña Masters de Madrid al imponerse al croata Mario Ancic.
El balcánico, que llegó a la cita con el triunfo en Viena como carta de presentación, cumplió con los pronósticos ante un Ancic que había dejado por el camino al estadounidense James Blake y se impuso por 7-6 (2) y 6-2 en una hora y 44 minutos de juego a pesar de sufrir molestias físicas.
El número tres del mundo, con cinto títulos en su haber esta campaña, cuajó un completo partido en el que fue de menos al más al igual que en días anteriores. No obstante, hoy no necesitó tres sets como le ocurriera ante los españoles Fernando Verdasco y Juan Carlos Ferrero para conseguir su segunda victoria en tres duelos ante Ancic.
El tenista de Belgrado tardó en entrar en el partido ante un Ancic que comenzó más agresivo y gozó de los tres primeros puntos de 'break' en la primera manga sin conceder ninguno a su rival. Sin embargo, no pudo materizarlos y el duelo se marchó a la muerte súbita. En ella, al croata le tembló el pulso y 'Nole' tomó las primeras ventajas (5-1) para cerrar con autoridad la manga (7/2).
En ese momento, Djokovic solicitó la asistencia médica al resentirse de alguna molestia física. Después de unos minutos de espera, el choque se reanudó y Ancic saltó a la cancha como un ciclón, se apuntó su primer juego en blanco y gozó de tres puntos de 'break' en el siguiente, sin embargo, Djokovic los levantó y puso la directa.
Después de solventar esos problemas, el serbio ofreció su mejor versión. En el tercer juego quebró el saque de su rival y encarriló su victoria. Ancic no estaba mentalmente en el partido y volvió a ceder su saque en el quinto juego para que Djokovic con su siguiente servicio encarrilara su triunfo (5-1). El de Split intentó mantenerse a flote, pero terminó despidiéndose por 6-2.
