PALM BEACH (ESTADOS UNIDOS), 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las tenistas estadounidenses Venus y Serena Williams se enfrentan ante un tribunal de las acusaciones de incumplimiento de contrato por parte de los promotores del partido 'La Batalla de los Sexos' en 2001, por el cual, según los mismos, las hermanas se negaron a jugar tras haber alcanzado un acuerdo verbal.
Los promotores del partido que debía enfrentar a las Williams y a otros dos tenistas masculinos de renombre, Carol Clarke y Keith Rhodes, reclaman los miles de dólares que, según ellos, perdieron con el presunto desplante de las hermanas.
Clarke y Rhodes aseguran que Richard Williams, agente y padre de Venus y Serena dio su palabra de que sus hijas jugarían el partido de exhibición, para después rechazar haber alcanzado acuerdo alguno.
"Este es un caso acerca de la santidad de un contrato, acerca de la validez de la palabra de la gente", declaró John Romano, abogado de la acusación.
Por su parte, las Williams defienden la imposibilidad de que su padre cerrara un acuerdo con los promotores, porque, según ellas, "no tiene competencia para hacerlo" sin su autorización. El abogado defensor, Malcom Cunningham, desafió ante el jurado a encontrar "un sólo documento, acuerdo o carta" en la que figure la firma de las deportistas.
El primer juicio abierto por esta causa finalizó sin un acuerdo entre las partes el pasado diciembre, tras dos semanas y media de testimonios. El presente proceso está previsto que se prolongue durante unas cinco semanas.
