MELBOURNE, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El australiano Lleyton Hewitt, finalista en la pasada edición, no consiguió superar la tercera ronda del Open de Australia después de caer ante el argentino Juan Ignacio Chela en cuatro mangas por 6-4, 6-4, 6-7 (8) y 6-2.
Una derrota que llegaba con sabor a revancha después del enfrentamiento entre ambos tenistas el año pasado y que terminó con victoria del australiano, aunque esta estuvo rodeada por la polémica. Sobre todo después de que Chela lanzase un salivazo en dirección hacia un provocativo Hewitt que le costó una multa de 1.000 euros.
Un incidente que provocó, según una reciente encuesta, que Hewitt se encontrase entre los cinco deportistas más 'odiados' por la afición argentina y que también ha suscitado el morbo en los días previos entre los seguidores 'aussie'.
Los pronósticos previos apuntaban hacia un Hewitt que partía como tercer favorito y una de las principales amenazas que cuestionar la hegemonía de Federer ante la ausencia por lesión de Nadal. Aunque los síntomas mostrados en este inicio de campaña hacían esos presagios menos optimistas.
Hewitt había sido eliminado en Sydney, torneo donde no conocía la derrota, por el italiano Seppi y en Melbourne atravesó grandes problemas para superar la primera ronda. El checo Robert Vink forzó la quinta manga y hoy demostró que esos problemas no fueron una casualidad.
Difícil se le puso el partido al tenista local al perder las dos primeras mangas por idéntico tanteo (6-4). Buscó la reacción en el tercero, que se anotó en el 'tie-break', pero en el cuarto volvió a demostrar que se encuentra lejos de su mejor forma.
Lo cedió por 6-2, ante un Chela acalambrado pero que se cobraba la venganza y conseguía su segundo triunfo ante Hewitt. Un duro varapalo para el público local que tenía en el tercer cabeza de serie a su principal esperanza para romper una sequía de victorias australianas que se prolonga desde el 76.
Por contra la eliminación de Hewitt favorece a un Juan Carlos Ferrero que se lo podría haber encontrado en octavos de final. Chela se medirá ahora al belga Vliegen, 'verdugo' hoy del madrileño Fernando Verdasco.
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