ROMA 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tenista español David Ferrer se mostró satisfecho tras cerrar su clasificación para los cuartos de final del Masters 1000 de Roma, cuarto de la temporada y segundo sobre tierra batida, después de su triunfo (6-4 y 6-3) en octavos de final sobre el británico Andy Murray, un rival que considera batible sobre esta superficie.
"El partido ha sido muy duro, con mucho ritmo. No me lo ha puesto (Murray) nada fácil, pero ha cometido muchos errores. Además, si puedo hacerle daño en alguna circunstancia es sobre tierra batida, porque la bola es más lenta y eso me beneficia", dijo el alicantino en declaraciones concedidas a la cadena Teledeporte y recogidas por Europa Press.
Asimismo, el de Jávea habló de sus posibilidades para levantar algún torneo de gran envergadura, como el disputado en el Foro Itálico. "Es complicado ya de por sí estar entre los quince primeros del mundo. Ganar aquí no es fácil con gente como Rafa (Nadal), Fer (Verdasco), que está en un gran momento, o Djokovic. Necesito mejorar más mi servicio para acercarme a ellos", afirmó.
Por último, 'Ferru' recalcó la dificultad de su próximo compromiso en la 'Ciudad Eterna', el galo Jo-Wilfried Tsonga. "Es un jugador que ha mejorado mucho en tierra y tiene un buen saque y una gran derecha. Será un partido duro y de desgaste. Deberé ser muy agresivo", zanjó el número 17 del mundo.