NUEVA YORK, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La tenista australiana Samantha Stosur reconoció estar "sin palabras" tras haber conquistado su primer 'grande', este domingo en el US Open, en el que aprovechó la experiencia de haber perdido en Roland Garros en 2010 para estar "más relajada".
"Estoy todavía sin palabras, no me puedo creer que haya ganado este torneo. Salir ahí fuera y jugar de la forma que lo hice es un sentimiento increíble, aunque siempre esperas y quieres poder hacerlo", señaló Stosur en rueda de prensa tras su victoria.
La oceánica recordó que había aprendido de la final perdida en París en 2010 ante Francesca Schiavone. "Estaba más relajada que en mi última final de un 'grande', me sirvió de mucha experiencia", apuntó la de Brisbane.
Stosur aseguró que "tenía que creer que tenía una opción de ganar". "Tener dos victorias sobre ella en el pasado me ayudó a pensar que era posible. Sabía que tenía que jugar bien y lo hice, pero esas victorias en el pasado me hicieron sentirme un poco más cómoda", añadió al respecto.
Por ello, se sentía "increíble", sobre todo por haber acabado con la sequía de triunfos femeninos en un 'grande' del tenis de su país, que databa de 1980, cuando Evonne Goolagong-Cawley ganó Wimbledon, mientras que Margaret Court había sido la última australiana en ganar en Nueva York, en 1973. "No comencé a jugar pensando en romper récords o cosas así. Mi objetivo y sueño era ganar un 'Grand Slam', pero romper esa sequía es obviamente muy especial", afirmó.
La australiana también tuvo palabras para la polémica jugada de inicio del segundo set, cuando se le retiró un punto a Serena Williams por abuso verbal. "Todo pasó muy rápido, sé que las reglas del tenis están por una razón y ella (la juez de silla) tomó esa decisión porque pensaba que era lo correcto", confesó.
Stosur no quiso opinar demasiado de este tema, porque no recordaba el punto. "Era complicado mantenerse concentrada, y el público se involucró mucho, probablemente era el más ruidosos que había escuchado en toda mi vida y yo estaba en el centro de todo, pero en cuanto golpeé la siguiente pelota y comencé a jugar de nuevo, me asenté. Creo que podría haber sido un punto clave en el partido", advirtió.
Finalmente, recalcó que no pensaba en ganar tan fácilmente. "Estaba segura de que si iba a ganar, no creía que lo fuese a hacer 6-2, 6-3. Después del primer set, podía sentir el corazón que se me salía y me dije: 'Estoy un set arriba, tengo una opción de ganar los dos siguientes y tengo una oportunidad'", sentenció.
