DESCONECTA, 15 jul.
La vida de Frank, este Teckel de año y medio, no siempre ha sido fácil. Los primeros meses de su vida estuvieron marcados por la miseria y el semi abandono por parte de su anterior dueño que no se preocupaba por la salud y el bienestar del pequeño Frank.
Todo cambió cuando el año pasado una familia se hizo cargo de él y lo salvó de aquella dura situación que no era compatible con la vida y menos con un cachorro de perro. La pareja se puso en contacto con el anterior dueño del perro, tras ver cómo malvivía con el hombre. Sabían que si no actuaban con rapidez, el perro moriría en pocos días ya que con sólo 5 meses no tenía vacunas, y pesaba 3 kilos.
El día que fueron a recogerle, las imágenes hablaban por sí solas. Frank vivía hacinado en una caseta de no más de 5 metros cuadrados, dentro de una peste insoportable y alimentándose con comida para perros adultos, siendo su única compañía una manta desgastada. La familia sospecha que a raíz de la inmundicia y la falta de higiene, una severa infección terminó por dejarle sordo.
Pero ahora, la vida de Frank ha cambiado por completo. Es un perro feliz, alegre y juguetón, como todos los perros de su edad. Su felicidad llega a tal extremo que le es imposible disimularla hasta cuando duerme, moviendo si parar su cola de un lado para otro como enseña el vídeo.
Cargando el vídeo....
Sus dueños han querido compartir este vídeo en YouTube para demostrar que con mucho amor y los cuidados necesarios, se puede cambiar la vida de un ser vivo y animan a probar la experiencia de adoptar y cambiar la vida de otros como Frank.
