Actualizado 23/02/2016 12:10

Mahe, el perro que no abandona a su dueño con autismo ni en el hospital

James y Mahe en el hospital
LOUISE GOOSENS/STUFF.CO.NZ
  

EDIZIONES, 23 Feb.

James es un chico de 9 años, de Wellington (Nueva Zelanda), con autismo y Mahe es su fiel compañero de vida y con el que mantiene un fuerte vínculo. Esta pareja de inseparables se han vuelto muy populares desde que una fotografía suya fuera publicada en un medio local. En la fotografía se puede apreciar que allí donde James Isaac va, Mahe le sigue y no se separa de él, incluso en una cama de hospital.

Mahe es un labrador negro entrenado para acompañar a niños con autismo. La labor de Mahe con James Isaac es fundamental, pues el pequeño no puede hablar y rechaza todo tipo de contacto con su familia. El único que logra calmarlo y tranquilizarlo es Mahe, quien también se encarga de mantenerlo a salvo.

james y mahe

Para James, las visitas al hospital para realizarse pruebas son bastante frecuentes. En un entorno así, la ansiedad y los ataques de pánico en niños con autismo como James pueden suceder en cualquier momento. Sin embargo, la presencia de Mahe logra que el pequeño se sienta más seguro de sí mismo y no entre en ese estado. En estas fotografías, James se enfrentaba a una resonancia magnética de su cerebro para determinar la naturaleza exacta de su trastorno.

james y mahe

La madre de James, Michelle, reconoció a Stuff.co.nz que la llegada de Mahe ha cambiado la vida de todos en la familia. Lo que antes era estresante y angustiante, ahora se ha convertido en algo normal.

Tras dos años y medio, la relación niño-perro se ha hecho cada vez más fuerte hasta el punto en que Mahe no hace más que preocuparse y velar por el estado del pequeño, constantemente. El carácter empático de estos animales con los seres humanos, los convierten en los compañeros ideales para este tipo de labores y Mahe es un gran ejemplo de ello.