EDIZIONES, 24 Mar.
El 24 de septiembre de 2016 nació un gorila de la llanura occidental, cuya especie está en peligro de extinción, en el zoológico de Twycross, en Atherstone, Inglaterra. Lo hizo en el seno de una familia de tres formada por papá Oumbi (24 años), mamá Ozala (22 años) y Lopes, el hermano mayor de 4 años de edad.
Con a penas 5 días de vida, Ozala acunaba en brazos a su recién nacido -cuyo sexo aún está por determinar-, cuando las cámaras captaron una divertida escena protagonizada por Lopes. El joven gorila aparecía golpeándose el pecho y haciendo monerías (nunca mejor dicho) y todo tipo de esfuerzos para llamar la atención de su madre. Ella, con mucha paciencia, ignoraba por completo la pataleta de su hijo y se giraba en un gesto por proteger al bebé que llevaba en brazos.
A juzgar por las imágenes se veía que a Lopes le estaba costando mucho asimilar la llegada de su nuevo hermanito. El gesto, con el que muchos encontraron similitudes en su propia familia, se viralizó entonces en YouTube.
Recientemente, en otro vídeo subido a Internet, se ha podido comprobar que Lopes sigue sin superar la pelusa seis meses después. En esta ocasión, las imágenes muestran a un joven frustrado por querer acercarse a su madre y su hermano para jugar.
¿No es increíble lo mucho que nos podemos llegar a parecer a estos primates?
