MADRID, 17 Jul. (EDIZIONES) -
Un valiente perro de salvamento que antes tenía miedo al agua ha hecho lo impensable y se ha convertido en un buceador de aguas profundas "que bate récords mundiales".
Todo empezó hace cinco años, cuando Bjorn Schembri acudió a un centro de salvamento canino en busca de un cachorro y conoció a Misa, una perra de caza mestiza, y fue "amor a primera vista.".
Al vivir tan cerca del mar, Bjorn quería llevar a Misa a la playa para que jugara en el agua, pero pronto se dio cuenta de que tenía miedo al agua. Sin embargo, su miedo no fue más que un recuerdo a medida que se iba sintiendo más cómoda con su dueño, lo que acabó convirtiéndola en una buceadora de aguas profundas a la caza de guijarros.
Bjorn explica: "Pensé: 'Tengo que hacer algo al respecto. Porque si va a ser mi perra, tiene que gustarle el mar'. Al final, jugaba con ella junto al mar, en las rocas, le tiraba juguetes y ella iba a buscarlos y volvía a mí. Un día se le cayó una piedra en un charco y, para seguir jugando conmigo, se zambulló y la cogió".
A partir de ese momento empezó a ponerla a prueba tirándole piedras en charcos cada vez más profundos y Misa respondía positivamente. A medida que el buceo alcanzaba profundidades cada vez más impresionantes, Bjorn decidió compartir sus hazañas en TikTok, incluyendo imágenes de ella buceando hasta 4,5 m de profundidad para recoger piedras del fondo marino.
Esto supera el Récord Guinness de buceo con perros de 4 m, y aunque el talento de Misa aún no ha sido reconocido oficialmente, Bjorn no duda de que batirá el récord: "Sería estupendo que acabaran reconociéndoselo, porque bucea muy profundo".