EDIZIONES, 4 Abr.
Es posible que hayas visto una actuación de algún escapista, aunque solo haya sido en el cine: personas que salen de situaciones imposibles, como la de estar atado de manos bajo el agua o incluso bajo tierra. Cierto, la cosa tiene truco, pero también tienen mucho mérito al hacerlo, ya que en muchas ocasiones se juegan la vida. Pero lo que no tiene truco, trampa ni cartón es lo que veremos a continuación.
En la imagen se puede ver la escapada de un pulpo de un barco por un agujero realmente pequeño. Desde el interior, el agujero parece relativamente grande, pero el de salida es realmente pequeño. Y no es un pulpo pequeño, ni mucho menos: es un pulpo de tales dimensiones que cualquier gallego que se precie estaría encantadísimo de pescarlo para hacer pulpo a feira para toda la familia.
¿Cómo es posible que escape con esa facilidad un animal tan grande por un lugar tan mínimo? Es gracias a que los pulpos no tienen ni huesos, ni espinas ni concha, solo músculos, por lo que pueden deslizarse casi por cualquier sitio sin sufrir daño alguno. Son los reyes del contorsionismo y del escapismo, de ahí que nuestro protagonista haya podido volver al mar sin problemas. ¡La naturaleza es increíble!
