MADRID, 3 May. (EDIZIONES)-
Stewart Dungey, de 68 años, de la Isla de Wight, compró el submarino que se utilizó en la película de James Bond de 1999, "El mundo no es suficiente", como un lugar único para que la gente pase la noche.
Stewart ha bautizado el submarino con el nombre de HMS Bond tras gastar 40.000 libras en la compra y renovación de la nave. El hijo de Stewart, Rhys, que también dirige el camping Windmill, descubrió el submarino en un sitio de subastas.
"Nos parece un sitio inigualable para que nuestros huéspedes más selectos pasen la noche. Es una forma de reconvertir esta icónico navío y darle una nueva vida", explicó Rhys. "Ambos somos fanáticos de las películas de James Bond y no pareció un bonito gesto", añadieron.