EDIZIONES, 10 Nov.
Katie Kavetsky fue el pasado 2 de noviembre a un Starbucks para comprar un café. Cuando le llegó su turno en la ventanilla de servicio para los coches, quedó sorprendida cuando se dio cuenta de que el coche de delante de ella le había invitado a la bebida. Junto al café, la amable persona que le invitó le dejó una nota contando la razón de la invitación. Así reza la misma:
“En cariñosa memoria a la dulce Hannah,
Disfruta tu bebida, yo invito. Un acto de amabilidad al azar para recordar a la dulce niña Hannah, que haría 3 años hoy. Firmado: Las personas que Ana quería”.
Katie quedó tan sorprendida que decidió subir una foto del café y de la nota en su cuenta de Facebook para intentar contactar con la persona que le invitó y que le animó el día. Como ella misma cuenta en su post, esta nota le ayudó mucho a superar un mal día, ya que recientemente perdió a su padre. Así lo explica en Facebook:
“Por favor, ayúdame a encontrar a los queridos de Hannah. Por favor, comparte.
Queridos de Hannah,
Hoy, 2 de noviembre de 2017, fui al Starbucks de Livermore, en California. Elegiste pagar por el coche que iba detrás de ti, un Ioniq plateado que aún no tenía las matrículas. Esa persona era yo. Hiciste eso en un acto de amabilidad en memoria de su pequeña niña Hannah. Según tu nota, ella cumpliría hoy 3 años. Lo siento mucho por tu pérdida.
Lo que no sabes es que tu acto de amabilidad ha supuesto mucho más para mí que un simple café gratis. Perdí a mi padre el viernes. Y de todos los días desde su pérdida, esta ha sido la peor mañana desde que lo perdí. Esta mañana he luchado para comenzar el día, y pensé que un (café en) Starbucks me haría bien, y entonces me vi sorprendida por tu amabilidad. No sé quién eres, o en qué es lo que crees, pero verdaderamente pienso que esta mañana, mi padre y tu pequeña niña, se han encontrado en el cielo y querían que conectáramos.
Mi padre dejó a mi madre, a mis dos hermanas y a mis dos sobrinos a los que quería más que a nada. Y sé, que si conociera a una niña pequeña ahí arriba, la trataría como a su propia nieta y la querría hasta que un día volvierais a veros de nuevo. Siento que esto fue un mensaje suyo haciéndome saber que aún existe el bien en este mundo y que todo irá bien.
Gracias por tu acto de amabilidad, por el café gratis, pero mucho más, gracias por hacerme sentir que mi padre estaba aquí hoy, por tocar mi corazón de una manera que nuca podrías imaginar.
No sé si este mensaje te llegará alguna vez, pero siento que siempre tendré una conexión a través de nuestros seres queridos que nos cuidan”.
Gracias a la red social, Katie ha podido ponerse en contacto con la madre de la niña y con una amiga suya, que fue quien la invitó. Un acto de amabilidad al azar que ha tocado muchos corazones, uno de ellos, el nuestro.
