DESCONECTA, 23 Jun.
El binomio bebé más perro sólo puede traer cosas buenas y si se tiene una cámara delante en el momento justo, las sonrisas están aseguradas. Esto es exactamente lo que pasa con un bebé y un Bulldog.
En la escena, el perro se encuentra cómodamente recostado en el sofá cuando llega esta tierna bebé de muy mal genio a reñir al can. Claramente, se le ve afectada por algo que está haciendo el peludo con patas y empieza a soltarle un rapapolvo sin igual. Señalando con las manos al sofá y hablando sin parar le cuenta lo que parecen sólidos argumentos para que el perrito se baje del sofá.
El can, por su parte, la mira, pacientemente, sin saber mucho qué hacer. Él escucha todo lo que le tiene que decir hasta el final del vídeo, cuando decide que es suficiente y esto es lo que pasa.
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