EDIZIONES, 16 Jun.
Adam Harvey es un periodista australiano que fue herido en el cuello el pasado miércoles mientras cubría los combates entre el ejército nacional filipino y yihadistas afines a ISIS en Filipinas. Según el relato del propio periodista, recibió el balazo mientras estaba en zona segura en el momento en el que se agachó para coger comida y agua del interior de su coche. “Se sintió como si fuera una pelota de cricket. Sentí como una enorme puñalada en un lado del cuello, me tiré al suelo y pensé que había sido alcanzado por un poco de metralla” aseguró Harvey a BBC.
Fue trasladado de urgencia a un hospital donde le hicieron la escalofriante radiografía en la que se ve la bala alojada en su cuello. Aunque la bala se detuvo a sólo un centímetro de la arteria carótida, su vida no corrió peligro. “Afortunadamente no tocó nada importante y acabó alojándose detrás de mi mandíbula”, aseguró el periodista.
Harvey publicó la imagen de su espectacular radiografía en Twitter, en el que él mismo se reconoce con suerte. ¿Es de verdad así? ¿Ha tenido mala suerte por recibir un balazo o buena suerte porque al recibirlo no ha sufrido daños importantes?
