EDIZIONES, 18 Dic.
A pesar de que la noticia es desgarradora, tiene final feliz, de los que hacen creer en la humanidad. Ruth Espiricueta es una profesora del colegio Monte Cristo de Edimburgo y da clases a niños de 7 años. Hace unos días, alentó a sus alumnos a escribir una carta a Papá Noel, y una de ellas le sorprendió y le rompió el corazón: la niña pedía una pelota, comida y una manta. Espiricueta publicó una foto de la misiva en Facebook.
Escribió: “Esto me hace sentir muy triste, cuando tus alumnos piden comida, mantas o una cama en vez de juguetes. Como docente, me rompe el corazón cuando les escucho pedir cosas que a veces damos por sentadas. Espero poder cumplir al menos con uno de sus deseos navideños”.
“Querido Papá Noel,
He sido buena este día. Esta Navidad quería una pelota y comida. Necesito una manta”.
La madre de la niña aseguró a KRGV que la pelota que pedía a Papá Noel era para su hermano pequeño.
En los comentarios de su post, Espiricueta añadió que no solo es esta niña la que tiene necesidad de cosas básicas: otros alumnos están pidiendo cosas como toallas o, simplemente, agua. Muchas personas han compartido y comentado este post, y han ofrecido toallas, dinero, y chaquetas para los niños de la escuela. Espiricueta inspiró una donación en Facebook para que todos los niños del colegio tuvieran una manta. Según informaciones de KRGV, ya han conseguido 600 de las 724 que se necesitan.
