Si vas a sorprender a tu madre volviendo a casa por Navidad, ten cuidado

EDIZIONES, 23 Dic.

Viajar desde muy lejos para reencontrarse con la familia por Navidad no lo inventaron los del anuncio del turrón. Cada año millones de personas en el mundo hacen verdaderos esfuerzos por volver a casa y juntarse para celebrar juntos estas fiestas. Y es que qué mejor regalo que compartir nuestro preciado tiempo para dedicárselo a nuestros seres queridos.

Eso mismo debió pensar Enda Conway, un irlandés asentado en San Francisco por trabajo que no ve a su madre desde hace cuatro meses. Cuatro meses pueden no parecer una gran cantidad de tiempo, pero así lo siente Enda, que solía visitar cada semana a su madre a su casa de Dublín. "Mi madre vive sola y soy el pequeño de la familia, así que cuatro meses me parecen demasiado tiempo sin verla", dijo el joven Conway a Mashable.

Dos aviones, cinco taxis, un tren y 5.000 kilómetros después, Enda llegó a tiempo a casa y decidió que sería una buena idea darle una pequeña sorpresa presentándose en su casa sin avisar aprovechando que su madre estaba fuera. Lo que no sopesó Conway es el posible susto que se podía llevar su madre -y casi cualquier persona, la verdad- al ver a alguien en el salón de su propia casa sin esperar a nadie. ¡De sorpresa pasó a susto! Así reaccionó su madre:

La pobre mujer no sabía si sentarse, si ponerse de pie, si abrazar a su hijo o pegar un bolsazo a un ladrón. Estaba realmente confusa al principio por el cruce de emociones y sensaciones que vivió en un momento. Después fueron esas mismas emociones las que le impidieron levantarse del sofá durante un buen rato, pero la expresión de felicidad que va invadiendo su cara lo dice todo.

Como consejo para navegantes, sabemos que la intención es lo que cuenta, pero cuidado con este tipo de sorpresas, ¡que igual os lleváis un guantazo de por medio!