EDIZIONES, 12 feb.
Pura magia y puro espectáculo fue lo que se vivió en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de PyeongChang con la puesta en escena que Intel programó con cerca de 1.200 drones volando simultáneamente para formar las figuras móviles de un snowboarder y los anillos olímpicos.
A pesar de que no se hizo en directo, por cuestiones de logística, el espectáculo ofrecido por Intel y que fue emitido en las pantallas del estadio y en algunas cadenas de televisión, ha sorprendido y maravillado a muchos por la magia del resultado.
En concreto, un total de 1.218 naves no tripuladas lograron volar simultáneamente, superando así su propio récord anterior de 500 drones volando simultáneamente en Alemania (2016) y batiendo un récord Guinness nuevo.