MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El precio medio ponderado de la vivienda subirá entre un 7% y un 9% en 2006 y casi un 6% en 2007, reflejando así una deceleración en su ritmo de crecimiento, pero el esfuerzo financiero registrará aumentos del 14,08% y del 6,41% para los mismos años, según el Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2006 publicado por R.R. de Acuña & Ass y presentado hoy.
Las previsiones relativas al mercado hipotecario señalan que seguirá moderando su crecimiento a lo largo del año, como consecuencia del enfriamiento de la demanda, desincentivada en parte por el empeoramiento en las condiciones de financiación. Se espera que la demanda de vivienda nueva descienda un 10,15% en 2006 y hasta un 4,59% en 2007. Esta moderación se reflejará también en un descenso de la oferta de vivienda nueva del 8,86% y 24,54% en los próximos dos años, en los que el stock en esta modalidad de vivienda experimentará un ascenso del 21,88% y del 2,17%.
El estudio señala además que el tiempo medio de venta se incrementará durante este año un 12,50%, situándose entre los 30 y los 36 meses, lo que supondrá una mayor carga financiera para los promotores en forma de pago de intereses y amortizaciones de las viviendas acabadas.
ÁREAS METROPILITANAS Y TURÍSTICAS
Durante los próximos años se espera un ajuste gradual del mercado en las áreas metropolitanas con lo que seguirá moderándose la oferta (-16,26% en 2006 y -14,01% en 2007) y el crecimiento de los precios (7,36% en 2006 y 3,79% en 2007).
Estas dos previsiones se verán acompañadas por un descenso paulatino de la demanda, del 9,52% en 2006 y del 2,50% en 2007. El carácter gradual de los ajustes provocará en 2006 una subida del tiempo de venta del 9,43%, que perderá 1,54 puntos porcentuales en 2007.
En las áreas turísticas de costa, continuará el proceso de ralentización del sector en cuanto a precios y al aumento de los tiempos medios de venta. La razón de estas perspectivas es el descenso de la inversión extanjera motivado por la variación en los tipos de interés, la subida del petróleo, la sobreoferta (el número de viviendas iniciadas en 2005 descendió un 1,99%) y la vulnerabilidad en cuanto a inversiones especulativas en estas áreas.
