En el primer trimestre de 2008 han caído un 28%, según los últimos datos oficiales
PARIS, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los promotores inmobiliarios franceses reunidos desde ayer en Saint-Malo en el 38 Congreso de la Federación de Promotores y Constructores (FPC), celebrado bajo la rúbrica 'Inmobiliaria y crecimiento', auguran un descenso en las ventas de vivienda nueva de entre el 15 y el 20 por ciento, pero descartan el espectro de la recesión, según informa el diario económico galo 'Les Echos'.
Mientras, las ventas han caído un 27,9% en un año durante el primer trimestre de 2008, según los últimos datos del ministerio de Ecología que confirman la ralentización del sector inmobiliario en el país vecino, un descenso que afecta a 12 de las 22 regiones de la Francia metropolitana.
"Venimos diciéndoles a nuestros miembros desde hace varios meses que el fuerte crecimiento del sector de 2000 a 2007 no podía continuar. Esperábamos un descenso, pero el retroceso del 28 % en la venta de vivienda en el primer trimestre es superior a nuestras estimaciones iniciales, del orden de menos del 20 %", admite el presidente de la FPC, Jean-François Gabilla.
Hoy mismo, el Instituto nacional de Estadística y estudios Económicos (Insee) confirma esta tendencia al prever que la inversión de los hogares en vivienda residencial se reducirá claramente después de haberse mantenido en línea ascendente el año pasado. Michel Mouillart, profesor de Economía de la Universidad de París-Nanterre, cree incluso que 2008 podría ser "el primero de los años de recesión del sector inmobiliario".
A pesar de la caída, que situará el número de ventas de vivienda nueva en 110.000, los promotores quieren conjurar el espectro de un estallido de la burbuja inmobiliaria comparable al que se vivió a principios de los noventa.
"Hemos bajado del orden del 25 % el número de nuevos programas durante los meses pasados", asegura un promotor. Pero el panorama parece que no se aclarará hasta 2010. "Hasta entonces habrá que ajustar el mercado", reconoce Jean-Renaud Vidal, presidente de la inmobiliaria Bouwfonds Marignan.
Para ayudar a la profesión a recuperarse, el presidente de la Federación reclama una "pausa" en los textos legislativos y reglamentarios que conllevan siempre sobrecostes así como un mayor compromiso de las autoridades locales y regionales en una verdadera política hipotecaria que limite la inflación. También se negocia con los proveedores rebajar los precios de coste.
MENOS OBRAS
Todos los profesionales presentes en Saint-Malo dicen estar "muy vigilantes" pero al mismo tiempo mantienen cierta dosis de optimismo porque la demanda "sigue siendo fuerte". En cualquier caso, las obras nuevas se han reducido entre febrero y abril en un 18,8% a pesar de que su cifra sigue estable en términos anuales. De igual forma se han reducido los permisos de construcción, un 16,3% en tres meses.
Al igual que en otros países europeos, las agencias inmobiliarias francesas comienzan a cerrar sus puertas después de haber vivido unos años de euforia con precios exorbitantes en toda Francia que provocaron un 'boom' de creación de agencias a principios del año 2000.
"El cese de actividad afecta sobre todo a pequeñas estructuras independientes que se crearon hace tres o cuatro años aprovechando el 'boom' inmobiliario", señala en la emisora France-Info Jean-François Buet, secretario general de la Federación nacional de Agencias inmobiliarias (Fnaim).
