MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Joan Clos, aseguró hoy que en la energía nuclear es necesario "esperar y ver" cómo evolucionan las tecnologías relacionadas con esta fuente, y advirtió a los defensores de una mayor implantación de la energía atómica de que ésta no es la "solución mágica".
En un desayuno organizado por el 'Club Diálogos para la Democracia', el ministro reiteró el compromiso del Gobierno de reducir el peso de la nuclear en el 'mix' de generación y consideró que la "presión" a favor de esta fuente energética procede sobre todo de Francia y Estados Unidos.
"En Europa se están dando pasos muy importantes" en soluciones alternativas, como es el caso de los sistemas de captura de CO2, cuyo desarrollo puede provocar cambios en la geopolítica, a la vista de los recursos carboníferos de China y la posibilidad de que pueda explotarlos sin apenas emisiones, indicó.
"Notamos una presión fuerte a favor de la nuclear", pero esta tecnología "no es el paradigma", indicó el ministro después de insistir en que el Gobierno seguirá apostando por las renovables y en que será necesario "observar cómo evoluciona la nuclear en los próximos años".
A la espera de nuevos avances tecnológicos y de los resultados del "esfuerzo en I+D", el Gobierno adoptará una posición de "wait and see" y de "contención absoluta", aseguró Clos.
No obstante, sostuvo que una prueba de que la nuclear no es la "solución mágica" es que el uranio es un combustible "fósil y escaso" cuyo precio podría encarecerse si se desarrollan "cien centrales en China".
RENOVACIÓN DE CENTRALES.
Por otro lado, el ministro adelantó que "la renovación o no de las centrales dependerá de informes de la Comisión Nacional de la Enegía (CNE) sobre su seguridad", por lo que no es un asunto que haya que "discutir".
El borrador del programa del PSOE dice que se mantendrá el compromiso de sustitución gradual de la energía nuclear por energías más seguras, más limpias y menos costosas, y que este proceso se llevará a cabo de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil.
Una de las enmiendas presentadas al programa electoral pide que se establezca el calendario de cierre de las centrales nucleares. En la próxima legislatura sólo vencerá la vida útil de una de las centrales, la de Garoña, concretamente en 2011.
La enmienda aboga por que se cierre esta central, así como las restantes a los 40 años de funcionamiento. La central de Santa María de Garoña entró en funcionamiento en 1971 y su licencia de funcionamiento acaba en 2009, aunque los cuarenta años de vida los cumple en 2011.
En la actualidad hay ocho centrales en funcionamiento en España y, la siguiente en agotar su vida útil, después de Garoña, será la de Almaraz I, en 2021.
Durante la próxima legislatura deberán renovarse las autorizaciones de siete centrales, que son las de Garoña, Almaraz I, Almaraz II, Ascó I, Ascó II, Confrentes y Vandellós II.
