COMUNICADO: Se descubre un agente anticoagulante superior en el ensayo internacional PREVAIL

Actualizado: viernes, 9 febrero 2007 18:05

SAN FRANCISCO, February 9 /PRNewswire/ -- Un estudio de terapias anticoagulación comparativas realizado a 1.700 pacientes ha descubierto que la enoxaparina, uno de los compuestos de la clase denominada heparinas de bajo peso molecular, es bastante más eficaz que las anteriores terapias en lo que respecta a la prevención de la peligrosa y habitual complicación de derrame isquémico conocida como tromboembolismo venoso (VTE).

Y lo que es más importante, los pacientes se beneficiarán incluso cuando el tratamiento no comience por un periodo total de hasta dos días después de la presencia de los síntomas de derrame isquémicos. "Estos resultados son muy útiles para los médicos que desean conocer sin cuentan con una ventana terapéutica relativamente larga con la que comenzar la profilaxis tras la diagnosis del derrame isquémico", comentó el neurólogo David Sherman, doctor y profesor de medicina del Centro de Salud Científica de San Antonio de la Universidad de Texas.

El doctor Sherman es el principal investigador del estudio internacional PREVAIL (Prevention of VTE after Acute Ischemic Stroke with Low-Molecular-Weight Heparin Enoxaparin). Hoy ha presentado los descubrimientos durante la celebración de la 2007 International Stroke Conference en San Francisco. Esta investigación ha contado con el patrocinio de Sanofi-Aventis, fabricante de Lovenox(R), el nombre comercial de la enoxaparina.

Los derrames isquémicos, causados por el bloqueo de los vasos sanguíneos, son con mucho el tipo más corriente de derrame (cerca del 85% de los casos). El VTE, término general utilizado para describir la formación de un coágulo sanguíneo (trombo) que bloquea el vaso de la sangre, se diagnostica por primera vez en unos 300.000 americanos cada año.

El estudio PREVAIL reclutó a 1.762 pacientes procedentes de 15 países que sufrían derrame isquémico. Los participantes fueron reclutados a las 48 horas de experimentarse los síntomas de un derrame isquémico. El tratamiento se les asignó de forma aleatoria, ya fuera basado en enoxaparina o en el antiguo agente de tratamiento, herapina sin fraccionar, durante 10 días, sometiéndose posteriormente a un seguimiento de 90 días.

La enoxaparina redujo el riesgo relativo de desarrollo de un VTE después de un derrame isquémico agudo en un 43% frente a la heparina no fraccionada (el 10,2% de participantes en el brazo de tratamiento del estudio basado en enoxaparina desarrollaron un VTE, en comparación con el 18,1% de los participantes del brazo de tratamiento basado en la heparina no fraccionada).

Los resultados han demostrado que se ha mantenido una importante reducción del riesgo del VTE con la enoxaparina frente a la heparina no fraccionada cuando el tratamiento se inició a las 24 horas desde la aparición del síntoma del derrame o cuando comenzó entre 24 y 48 horas después de la aparición del primer síntoma.

Entre los participantes que recibieron enoxaparina a las 24 horas de la aparición de los síntomas, el 8,1% sufrió un VTE. Entre los que recibieron heparina no fraccionada a las 24 horas, la cifra fue de un 18,5%. Entre los participantes que recibieron enoxaparina entre las 24 y las 48 horas, el 11,3% sufrieron un VTE. Entre los receptores de heparina no fraccionada después de esa duración la cifra fue de un 17,8%.

Esta relativa reducción del riesgo se asoció al perfil de seguridad comparable, tal y como se evaluó, sin que se observara una diferencia importante en las hemorragias clínicas, independientemente del tiempo de inicio (a las 48 horas después de la aparición del derrame).

Además, los beneficios clínicos de la enoxaparina en la prevención de VTE no afectaron a los pacientes con derrames en los tres meses, en comparación con la heparina no fraccionada. La tasa de progresión de los derrames y la recaída de los derrames fue comparable en ambos grupos de tratamiento.

El Centro de Salud Científica de San Antonio de la Universidad de Texas es la principal institución de investigación del sur de Texas, además de una de las principales universidades científicas de salud en todo el mundo. Con un presupuesto operativo de 536 millones de dólares, el Centro de Salud Científica es el principal catalizador de una industria biocientífica y de cuidados de la salud por valor de 14.300 millones de dólares, el principal sector económico de San Antonio. El Centro de Salud Científica ha tenido un impacto estimado de 35.000 millones de dólares en esta región desde su creación, y se ha expandido en seis campus a través de San Antonio, Laredo, Harlingen y Edinburg. En sus campus trabajan más de 22.000 graduados (doctores, dentistas, enfermeras, científicos y profesionales de la salud trabajando para mutuas), incluyendo a muchos de Texas. Los facultados del Centro de Salud Científica son destacados líderes internacionales dedicados al cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, vejez, prevención de derrames, enfermedades renales, ortopedia, representación óptica, cirugía de transplantes, psiquiatría y neurociencias clínicas, tratamiento del dolor, genética, enfermería, salud aliada, dentista y muchos otros campos. Si desea más información visite www.uthscsa.edu.

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