CC.OO. defiende que el uso del carbón nacional para generar energía proporciona estabilidad al sector

VALLADOLID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Industria de CC.OO. defendió que sólo incluyendo al carbón nacional dentro de la "dieta" energética se dará estabilidad al sector, se mantendrá la actividad y el empleo y se contribuirá a la cohesión socio-territorial.

Así, CC.OO. propuso un "mix" energético diversificado que contemple al carbón nacional por razones técnicas de operación del sistema eléctrico y que reduzca la dependencia energética de España, la cual se encuentra cuantificada en el 80 por ciento.

Según un comunicado del sindicato, el Real Decreto en fase de tramitación que regula el mercado de restricciones por garantía de abastecimiento contempla la regulación del sector del carbón nacional desde la necesidad de mantenimiento de la actividad y no entra en contradicción con la defensa de otras fuentes de generación eléctrica que, en algunos casos, también han sido "fuertemente" primadas por un periodo temporal de 20 años.

Además, tal y como aseguraron las mismas fuentes, ese Real Decreto tiene en consideración la preocupación del sector eléctrico de que la regulación del consumo de carbón nacional no afectase al pool, el sistema de formación de precios mayorista.

Para CC.OO defender la producción de energía a través del carbón a medio y largo plazo pasa por poner en marcha en régimen de mercado los mecanismos de captura y almacenamiento de CO2 que en la actualidad están en proceso de I+D, para lo que se necesita una apuesta política y económica por parte de las administraciones, así como de las empresas.

Asimismo, Industria de CC.OO. explicó que defender la generación eléctrica a través del carbón nacional no contradice ni cuestiona la defensa de otras fuentes de generación, por lo que rechazó los continuos ataques al sector del carbón por parte de quienes persiguen "sus propios intereses", tal y como aseguraron desde el sindicato.

Además, el sindicato consideró que no se pueden obviar los desequilibrios del mercado provocados por el aumento de la demanda de las economías emergentes y los efectos de la crisis en la reducción del consumo eléctrico, además de tener en cuenta que la mayor parte de las reservas de combustibles fósiles están en países geopolíticamente "inestables".