MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha incrementado su potencia instalada un 70% desde 2001, hasta alcanzar los 28.000 megavatios (MW) con que cuenta en la actualidad, de los que 4.000 MW son renovables y 8.000 MW en centrales de ciclo combinado, que funcionan con gas natural.
El presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, quien intervino en la II Convención de Generación organizada por la empresa en León, explicó que la incorporación de los últimos 11.000 MW ha sido posible gracias a las inversiones realizadas. "De 12.400 millones euros invertidos, 8.000 millones se han destinado a generación, el 74% en España", dijo.
"Este crecimiento se ha centrado en nuevas tecnologías de producción de electricidad respetuosas con el medio ambiente. Ya gestionamos 8.000 MW mediante centrales de ciclo combinado en todo el mundo y hemos multiplicado casi por ocho la potencia renovable en el periodo", indicó.
Galán se dirigió a los empleados de la empresa y les dijo que ellos son "los verdaderos artífices de que Iberdrola esté liderando la construcción de ciclos combinados en España". "Con las plantas de Aceca y Arcos, que entraron en operación el año pasado, ya gestionamos 4.900 MW, que serán 6.500 MW en 2007, cuando pongamos en marcha Escombreras y Castellón 2", explicó.
Afirmó que en años de baja hidraulicidad, como 2005, la producción con ciclos combinados ha demostrado "ser determinante para cubrir satisfactoriamente la demanda" y que su contribución no sólo ha sido decisiva para evitar apagones, sino que también ha resultado "muy relevante en el crecimiento de los resultados de la empresa".
Galán recordó también la puesta en funcionamiento del megavatio renovable número 4.000 y que la empresa espera alcanzar los 10.000 MW en el año 2011, gracias a una cartera de proyectos eólicos que suman un total 18.000 MW en España y el extranjero.
Ignacio Galán se mostró satisfecho de que gracias a las inversiones realizadas el 'mix' de generación de Iberdrola sea "el más limpio" del sector en términos de emisiones.
En el primer trimestre de 2006, las emisiones de la segunda eléctrica del país ascendieron a 209 gramos por kWh, un 12,5% menos que el año anterior, frente a una media del resto del sector por encima de los 470 gramos, explicó. Estas magnitudes han colocado a Iberdrola como la segunda eléctrica europea que menos CO2 emite por kWh producido.
AUMENTO DE LA EFICIENCIA.
Por otro lado, subrayó el esfuerzo que los empleados han realizado en eficiencia, aspecto que la empresa considera uno de los pilares de la estrategia empresarial. Así, en el área de generación, la eficiencia ha pasado de 1,5 MW instalados por cada empleado en España en el año 2000 a los 2,8 MW de 2005, lo que supone un aumento del 82% en el periodo y triplica los ratios de la mayor parte de sus competidores europeos.
Además, Galán puso de manifiesto el buen trabajo en la operación y mantenimiento de las centrales, plasmado en una reducción del 45% del índice de indisponibilidad de las mismas entre 2001 y 2005.
Igualmente, el presidente de Iberdrola aprovechó esta convención para recordar que el nuevo Plan Estratégico para el periodo 2007-2011 seguirá la misma línea del aprobado en 2001.
"Estará centrado en el negocio básico, el suministro de gas y electricidad; concebirá los aspectos medioambientales como una auténtica oportunidad, por lo que seguirá apostando por las inversiones en tecnologías limpias, como las energías renovables y los ciclos combinados; la eficiencia seguirá siendo una seña de identidad de la compañía, pero siempre compatible con la continua mejora de la calidad de servicio; y combinará el crecimiento con un nivel de riesgo reducido, por lo que fomentará una posición financiera sólida", aseguró.
Galán señaló la "importancia de seguir buscando alternativas de producción para garantizar el suministro, ya que de cara al futuro será necesario contar con capacidad instalada suficiente para compensar el cierre de viejas centrales de carbón y fuel".
Así, se mostró satisfecho de la amplia cartera de proyectos de generación de Iberdrola en España y la incipiente en otros países europeos como Portugal, Alemania o Grecia.
