Compromete un calendario de cierre de centrales nucleares con más de 40 años que culminaría en 2028 y la clausura definitiva de Garoña
VALLADOLID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Partido Socialista aboga por mantener el consumo de carbón nacional en la forma prevista en los acuerdos con el sector y el cumplimiento de la Resolución del Parlamento Europeo de 13 de septiembre de 2012 lo que exige, a su vez, extremar las formas de combustión limpia del carbón.
Así consta en el borrador del programa electoral que defenderán los socialistas en los comicios del 20 de diciembre en el que se une ese consumo de carbón autóctono con la exigencia de extremar las formas de combustión limpia de este combustible, lo que requerirá, argumenta el PSOE en este documento, aplicar innovaciones tecnológicas dirigidas a la reducción de emisiones y la captura de CO2.
"Todo necesita verse acompañado de medidas de reindustrialización, desarrollo alternativo y protección social de las comarcas afectadas", reconoce el PSOE en el borrador de su programa electoral para las generales de diciembre en el que compromete la aprobación de una Ley de Transición Energética y propone un informe anual al Parlamento sobre los progresos en la transición energética y hacia una economía libre de emisiones.
En esa transición, el PSOE considera que se debe encontrar una "solución justa" para la minería del carbón española que combine el compromiso con las emisiones cero con la necesidad de avanzar en la autonomía energética de España y la seguridad de suministro, lo que implica, añade, ese mantenimiento del carbón nacional.
Para el PSOE esa transición energética que propone debe ser "pragmática y gradual" y debe estar impulsada por el desarrollo tecnológico y por la lucha contra el cambio climático "y no por el agotamiento de los recursos fósiles", matiza.
En su argumentación de la necesidad de consensuar ese plan estratégico para la transición energética, los socialistas abogan por una política energética de "largo alcance" que asegure a los ciudadanos el acceso a la energía a "precios asequibles" donde vuelve a abogar por la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.
"Queremos energía para todos limpia y asequible, sin superar 1,7 toneladas anuales de CO2e 'per cápita' en 2050 (actualmente emitimos 7,3) y, para ello, debemos asegurar objetivos coherentes a 2030", explica el PSOE en este borrador programático que contempla la prohibición del fracking.
El PSOE compromete también la implantación de un calendario de cierre de las centrales nucleares que superen los 40 años de vida que culminaría en la fecha límite de 2028 y que comenzaría en este caso con la clausura definitiva del reactor de Santa María de Garoña, con sede en Burgos. De esta manera, continúan los socialistas, podrá abordarse el "gran salto" hacia el nuevo modelo a lo largo de la próxima década.
