Consejero del Banco de España lamenta que el sistema de nombramientos limite confiar en su independencia

Sede del Banco de España
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Actualizado: martes, 20 marzo 2018 15:33

MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero del Banco de España Vicente Salas Fumás ha lamentado este martes en el Congreso que el sistema de nombramientos en el órgano supervisor acaba condicionando la imagen de independencia que, ha defendido, existe en esta institución.

Así, ha negado que hubiera ningún tipo de influencia política o presiones externas que buscaran condicionar de alguna forma una decisión adoptada: "Nadie, absolutamente nadie me ha pedido nada para que orientara mi criterio en una dirección u otra. He actuado con total independencia, aunque por la forma con la que se producen los nombramientos esa independencia no ha sido posiblemente percibida", ha dicho.

Durante su intervención ante la comisión que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, ha incidido en los sistemas de gobernanza en las entidades del sector financiero, y refiriéndose al Banco de España, ha justificado que el supervisor carece de competencias para modificar el sistema. "Es una cuestión que tienen que valorar ustedes", ha dicho.

Concretamente, respecto a las decisiones adoptadas en relación a la salida a Bolsa de Bankia, por la que la Audiencia Nacional llegó a imputar a la entonces cúpula del Banco de España, la CNMV y la propia entidad, Salas ha dicho que nadie trató de "condicionar" sus decisiones y que estas se adoptaron "suficientemente informadas", sin evidencia de que pudiera haber habido "maquillajes" o "documentación tergiversada".

DESCONOCÍA QUE PUDIERA HABER 'BONUS' CON PÉRDIDAS

Preguntado por la autorización que dio el supervisor para autorizar cargos de pérdidas a la cuenta de provisiones y no a la cuenta de resultados, el consejero ha defendido tal operación por estar "justificada desde el punto de vista contable y técnico" por la naturaleza de los SIP, pero considera que el hecho de que habilitara a los directivos para percibir 'bonus' millonarios fue "un fallo claro de gobernanza".

"Sinceramente, no podía imaginar que hubieran diseñado un sistema de incentivos que condicionara el 'bonus' al buen hacer a si una pérdida pasaba por la cuenta de resultados. Técnicamente, no me puedo imaginar un sistema de incentivos con esas características", ha dicho. "En ningún momento cabía en mi cabeza", ha reiterado.

GOBIERNO CORPORATIVO Y ASUNCIÓN DE RIESGOS

Durante su intervención, el consejero ha incidido en la necesidad de mejorar la gobernanza de las entidades, asegurando la independencia de los órganos de dirección y de control, destacando también la importancia de un control externo que evalúe la gestión, aunque ha señalado también que muchas de estas mejoras han ido dirigidas a "maximizar el valor económico de las empresas".

Sin embargo, cree que "no es suficiente que exista una alineación adecuada de los intereses de los accionistas y los directivos", y ha recordado que "los bancos que tuvieron más problemas en la crisis eran bancos que, en los estándares de gobierno corporativo, daban las puntuaciones más altas".

En este sentido, ha abogado por que la retribución de los altos directivos tenga "un componente mayoritariamente fijo", pues cree que vincular la parte variable a resultados de los accionistas "puede inducir a riesgos excesivos", al igual que "una maximización del valor de mercado de las acciones".

DICE QUE LA ENTRADA EN EL EURO PROVOCÓ LA BURBUJA

Por otro lado, durante su intervención en el Congreso el catedrático de Economía ha puesto el foco en la importancia de los tipos de interés en la gestación de la crisis económica. De hecho, ha atribuido el efecto que tuvo la entrada del euro en los tipos de interés en España, que cayeron como efecto de la convergencia comunitaria, en la gestación de la propia burbuja.

"No se calibró bien el efecto de las políticas monetarias", ha apostillado, señalando que si bien el intenso repunte de los tipos en Estados Unidos, un "shock", "pudo influir en la crisis de las 'subprime'", ante lo cual, dice "se echaron en falta herramientas para atajar la burbuja". "No se disponía de políticas macroprudenciales", ha lamentado.

Asimismo, ha señalado que si bien es cierto que en España "no se calibró ese exceso de capacidad de producción" en el sector inmobiliario, ha defendido que "no había capacidad regulatoria para que se establecieran límites", y que el Banco de España "alertó de la burbuja a las entidades, de la excesiva concentración de riesgo y de las debilidades del sistema de gobernanza". En todo caso, ha lamentado que el supervisor estuviera "restringido" por su capacidad de actuar e imponer medidas por la normativa existente.

En este sentido, ha defendido la actuación del Banco de España porque cree que su actuación "se hizo bien". "Creo que se hizo de manera pensada. Se pensó en la solución", ha dicho, recordando que la Comisión Ejecutiva "no es un órgano de deliberación", y que su cargo no es ejecutivo si bien sí se ha "implicado" en la toma de decisiones.