BILBAO, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
CC.OO. consideró hoy que el acuerdo laboral, suscrito el pasado viernes entre las representaciones de BBK y Kutxa establece "garantías muy importantes" en materia de empleo, y que el proceso desarrollado en Euskadi "marca una tendencia muy oportuna" en el conjunto del sector financiero español.
El secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC.OO. en el Estado, Txema Martínez, y en Euskadi, Carlos Fernández, así como los responsables del sindicato en BBK y Kutxa, Patxi Ruiz y Pablo Rivero, respectivamente, explicaron hoy en Bilbao los términos de este acuerdo laboral.
Concretamente, dicho pacto cuenta con el apoyo de más del 60 por ciento de la representación sindical en BBK y Kutxa, tiene eficacia general y afectará a todos los ámbitos territoriales de la futura caja, en caso de que finalmente se apruebe su fusión en las Asambleas de las dos entidades.
Ruiz destacó que el pacto establece "garantías muy importantes" en la estabilidad del empleo, el mantenimiento de puestos de trabajo, la renuncia a "la utilización de cualquier expediente de regulación de empleo", así como a los traslados forzosos.
El documento firmado plantea un calendario para el proceso de homologación de las condiciones laborales que, según indicó, "deberá hacerse de nuevo en una mesa con representación de todas las organizaciones sindicales de las dos cajas", que daría lugar al primer convenio de la nueva caja y que debería estar concluido antes del 31 de diciembre de 2010.
No obstante, el acuerdo, en palabras de Ruiz, "avanza elementos muy importantes que dirigirán ese proceso de homologación". Entre ellos, se encuentra la jornada laboral de la plantilla, ya que existe una "asimetría muy notable" entre la establecida en BBK y Kutxa.
El vencimiento de los dos convenios vigentes en las dos cajas, el 31 de diciembre de 2010, "se organizará en torno" a la actual jornada de BBK -con "50 horas menos de caudal horario" y una distribución del régimen de tardes "mucho más racional y acorde a lo que se está haciendo en el sector financiero".
Asimismo, el texto pactado aborda "expresamente" el tratamiento de los posibles excedentes resultantes de la fusión de las cajas, que se estima podrían producirse en los servicios centrales, a través de la "prolongación" de la pactada en el convenio de BBK a los ejercicios 2009 y 2010.
La medida afectará a las personas nacidas en 1949, 1950 y a las que en los dos próximos años la suma de su edad y sus años de servicio sume 100. En función de los datos del sindicato, ésta afectaría a entre 250 y 300 personas, aunque el acuerdo "cita de nuevo" en 2011 a las partes para "ver si es conveniente prolongar la política de prejubilaciones".
Según explicaron los representantes de CC.OO., en el caso de BBK, se estima que los trabajadores "saldrán ganando un 5 por ciento" sobre su aportación actual y, en el de Kutxa, este beneficio "rondará el 90 ó 95 por ciento".
Además, el acuerdo recoge que los préstamos de convenio para la adquisición de vivienda habitual se concederán a partir de la firma de la escritura de fusión, al 70 por ciento del euribor.
Incluye asimismo una "gratificación" de 1.250 euros, que se abonará en el primer trimestre de 2010, dirigida al conjunto de la plantilla, sus empresas instrumentales y las dos plataformas informáticas, lo que supone unas 6.000 personas en el conjunto del Estado.
El pacto actualiza las condiciones para el ejercicio de la actividad sindical y establece, indicó CC.OO., "garantías contra la discriminación profesional y retributiva de los delegados sindicales".
También destacaron desde el sindicato que "el protocolo laboral" contempla garantías de empleo hacia las plataformas de informática de ambas cajas, externas a las entidades, lo que marca "un hito en cualquier proceso de homologación".
El acuerdo contempla que el personal de nueva incorporación, tras la firma de la fusión, se regirá por el convenio de BBK, "en torno al cual, con muchos matices, esperamos que se pueda hacer el proceso de homologación", señaló Ruiz.
No obstante, precisó que "hay muchas cosas del proceso de homologación que tendrán que ser estudiadas con mucho detalle, porque hay temas muy complejos en clasificaciones profesionales, niveles salariales y otros aspectos".
CC.OO. confió en que "algunos sindicatos tengan algo más que ofrecer para el futuro que el intento contumaz de dividir la plantilla de las dos cajas entre 'la de aquí' y la de la expansión". "En los que dependa de CC.OO. nunca lo conseguirán", aseguró.
Por su parte, Carlos Fernández afirmó que la federación que dirige está "muy satisfecha" por el conjunto de acuerdos alcanzados en relación al proyecto de fusión -tanto el acuerdo institucional con PNV como el laboral con la dirección de las cajas-, de los que consideró saldrá "una caja más fuerte, más social, más plural y más participativa y respetuosa con el diálogo social".
"UNA TENDENCIA MUY OPORTUNA"
El responsable de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC.OO., Txema Martínez, realizó un balance "muy positivo" del proceso desarrollado en Euskadi, que "marca una tendencia oportuna en el conjunto del sector financiero español".
Según indicó, este proceso "se ha guiado por la creación de una empresa más fuerte, más solvente, que fortalece más si cabe la naturaleza jurídica de las cajas porque hay una apuesta clara por el reforzamiento de la obra social, y porque la caja resultante cumpla con lo que es ahora la principal función del sector financiero que es garantizar la financiación de la economía real".
En su opinión, es "un proceso oportuno" teniendo en cuenta la situación actual y las perspectivas para el próximo ejercicio. "Cualquier proceso que se anticipe a la situación y marque una tendencia virtuosa en el sector financiero español es muy positiva para el conjunto del sector", aseguró el dirigente sindical.
En este sentido, destacó que en el caso vasco "se basa en una decisión que ha de adoptarse libre y autónomamente por parte de ambas empresas, tiene una lógica empresarial impecable y se hace con un amplio y trasversal respaldo social, laboral y político".
Preguntado por el coste de las medidas pactadas, Ruiz explicó que en el ámbito laboral "lo fundamental se establecerá en el proceso de homologación de las condiciones laborales" y es "una parte pequeña de los costes de fusión" que se ha estimado que, "contra los beneficios recurrentes de la fusión, se amortizarán en el plazo de dos años".
En cuanto a la Obra Social, el sindicato señaló que, en los próximos tres años "mientras se ve cómo se despeja" la situación económica actual, las cajas aportarán "un mínimo de 30 por ciento" de sus beneficios a este apartado, mientras que hasta ahora la media de las dos cajas es del 26 por ciento. En 2012 se analizará de nuevo la situación.
Finalmente, explicaron que, si se produjera una incorporación de Caja Vital al proyecto, sería necesaria una "nueva mesa laboral" ya que los marcos laborales y la representación sindical "es distinta". En cualquier caso, confiaron en que los trabajadores de la Caja alavesa "saldrían ganando a futuro".
A juicio del sindicato, la fusión 'a dos' "también es estupenda" y aporta "un montón de elementos que en el futuro igual se puede acabar redondeando con la incorporación de Vital", en caso de que sus órganos de dirección lo decidan así.
