MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diputado de ICV en el Congreso, Joan Coscubiela, es partidario de abrir una "comisión nacional de responsabilidades" sobre lo sucedido en el sector financiero español, y ha avisado de que el rescate de 100.000 millones de euros concedido por la UE a las entidades bancarias provocará nuevos recortes que padecerán los ciudadanos.
En un artículo títulado 'Las claves del rescate para no comulgar con ruedas de molino', publicado en su bitácora personal de Internet y recogido por Europa Press, Coscubiela acusa al Ejecutivo de Mariano Rajoy de "gobernar negando la realidad y mintiendo a la ciudadanía, cambiando el nombre a las cosas e intentando que los ciudadanos se traguen las rueda de molino con las que justifican su acción de desgobierno".
Así, ha recordado que el dinero que se inyectará a los bancos para su recapitalización procede de las arcas públicas europeas, que también se nutren de los impuestos, y tendrá "contrapartidas" en forma de nuevos recortes que se sumarán a los ya realizados hasta ahora --reforma laboral, sanitaria, educativa, etc.--.
"Que las soluciones no sean fáciles no justifica que el Gobierno actual, como el anterior, continúen engañando a la ciudadanía, intentando que los ciudadanos comulguemos con ruedas de molino. Por eso se hace urgente poner en marcha una comisión nacional de responsabilidades que analice las causas y las responsabilidades del mayor desmande financiero y económico de nuestra historia. Si el Congreso y su dinámica bipartidista bloquea la investigación, la sociedad debe levantarse en pie exigiendo que se ponga en marcha una verdadera investigación", añade el diputado.
EL SECTOR PRIVADO DEBE DESENDEUDARSE
Además, Coscubiela expresa sus dudas con respecto a que estas ayudas vayan a conseguir reactivar la economía y el empleo, recordando que "si las familias y empresas no se desendeudan no hay salida ni fácil ni rápida a la crisis económica". En este sentido, ve "imprescindible" que los bancos acepten la quita o reestructuración de los créditos de familias y empresas" para poder insuflar algo de vitalidad a la economía española.
"Y este coste debe ir a cargo de los grandes inversionistas institucionales, los acreedores de bancos y estados que, hasta ahora, han sido los grandes beneficiarios de los rescates de otros países. Los inversionistas han de aceptar una reducción de sus créditos, pero ahora, no después de haber hundido a los países en dificultades, incluido España", apostilla.
