Economía/Finanzas.- Stark (BCE) cree que la institución debería empezar a plantearse una subida de los tipos de interés

Actualizado: lunes, 11 octubre 2010 19:33


FRANCFORT, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El consejero del Banco Central Europeo (BCE) Juergen Stark ha defendido que la institución debe comenzar a considerar la posibilidad de subir los tipos de interés y ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que mantenerlos en unos niveles tan bajos pueda fomentar la inflación.

"Somos plenamente conscientes de que mantener una política monetaria acomodaticia durante demasiado tiempo puede suponer graves riesgos para nuestra economía y, en última instancia, para la estabilidad de precios en el medio plazo", asegura Stark en una entrevista concedida a 'Emerging Markets'.

En este sentido, recalca que es esencial que el BCE se asegure de que las medidas extraordinarias que se han tomado para hacer frente a la crisis no "siembren las semillas de nuevos desequilibrios o excesos". Para evitarlo, afirma que los tipos de interés y las provisiones de liquidez se ajustarán de forma "apropiada y oportuna".

Stark, al que la publicación define como uno de los miembros del consejo "más agresivos", cree que las tasas de inflación se mantendrán moderadas en general, pero subraya que los riesgos de que esto no ocurra "se están desviando ligeramente al alza".

En esta línea, insiste en que el BCE no debería abandonar su reputación en la lucha contra la inflación, porque la credibilidad es una "activo de valor incalculable". "Puedo asegurar que en el futuro continuaremos respetando nuestro mandato de forma incondicional", agrega.

Por otro lado, se muestra más optimista respecto a la previsión de crecimiento de la economía, como recogen las últimas proyecciones del BCE, que indican una mayor reducción de los riesgos de que se produzca una doble recesión en la zona euro.

"Pero estos riesgos eran desde nuestro punto de vista muy pequeños de cualquier modo", aclara Stark, quien también cree que la menor demanda global prevista para la segunda mitad del año amenaza con reducir el crecimiento de las exportaciones de la Unión Europea.

A pesar de ello, insta a los políticos a establecer objetivos para asegurarse de que consiguen reducir sus déficits al objetivo del 3% del PIB marcado para 2013 por la UE y critica la falta de avances registrada en la eurozona, que está más lejos de la unidad fiscal que antes. "Lo que necesitamos es un salto cualititativo en la vigilancia fiscal y macroeconómica", incide.

Respecto a los mercados financieros, cree que su recuperación es "aún frágil" y que hay que vigilar de cerca los próximos acontecimientos. Por ello, apuesta por que la retirada de las medidas no convencionales del BCE sea "gradual, dada la incertidumbre que rodea la evolución de las condiciones económicas y de los mercados financieros".