Considera fundamental facilitar el acceso a la vivienda y resolver la situación de la construcción para atajar los efectos de la crisis
MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ibercaja, Amado Franco, indicó hoy que tanto el Gobierno como las patronales del sector y las propias entidades no han sabido "vender" la eficiencia y solvencia del sistema financiero para afrontar la crisis, cualidad que lo diferenciaba del resto de Europa.
"Es una autoqueja. No hemos sabido vender el diferencial", subrayó Franco, tras señalar en un desayuno con periodistas organizado por la Apie que ninguna institución ha sabido vender, ni antes ni ahora, que el sistema financiero español es el más eficiente de Europa, ni tampoco que se ha logrado en parte por las provisiones del Banco de España.
Tras hacer un repaso de las principales razones de la crisis, entre las que subrayó el hecho de que se olvidara "lo elemental de la banca", como es pedir garantías al cliente al que se le presta, avanzó que lo peor ya ha pasado y que "se ha tocado fondo".
No obstante, no comulgó con las previsiones del ministro de Economía, Pedro Solbes, quien auguró que en 2010 España podría registrar crecimientos del 3%. "Firmaba porque en 2010 se crezca en torno al 3%", subrayó.
Asimismo, indicó que la situación "no es preocupante", ya que se han vivido situaciones similares, pero subrayó que el aterrizaje "no está siendo suave", por lo que "se tomen las medidas económicas que se tomen", a su juicio, el Gobierno debe adoptar dos fundamentales para atajar sus efectos.
En concreto, facilitar el acceso a la vivienda a quienes "quieren y no pueden" y resolver el problema de la construcción, que constituye una fuente importante de mano de obra. A su juicio, con la construcción de viviendas protegidas se podría contribuir a generar empleo y reducir precios.
DESCARTA FUSIÓN CON CAI.
Por otro lado, el presidente de Ibercaja señaló que en la actual situación del sector financiero no ve fusiones entre entidades de distintas comunidades autónomas, aunque lo vio factible entre entidades de una misma región. Sin embargo, descartó una operación entre Ibercaja y CAI, ya que "no tiene sentido" y la competencia "es buena".
Asimismo, indicó que su escasa presencia en empresas cotizadas "no es una aversión al riesgo", sino que la entidad está centrada en gestionar con solvencia el dinero de sus clientes. Además, explicó que la inversión que realiza en empresas tiene como objetivo el desarrollo regional, y que su "vocación" no es participar en operaciones corporativas.
Por otro lado, Franco también recordó que Ibercaja prevé cerrar el año con un incremento del 10% en el beneficio neto, un volumen de actividad de entre el 12% y el 13% y una morosidad "del 1% largo".
Respecto a la morosidad del sector, adelantó que seguirá subiendo y que se ha doblado desde el comienzo de la crisis, pero que no es una situación grave ni va a poner en peligro el sistema de solvencia de las entidades.
Asimismo, adelantó que los créditos a las pymes crezcerán a un ritmo del 22%, ya que su actividad de negocio se centrará más en este segmento que en la concesión de hipotecas, como medida de freno a la crisis y porque en la construcción "pintan bastos", añadió.
Por último, adelantó que tiene pendiente la aprobación de un nuevo plan para los años 2008-2011, que se centrará en la consolidación del crecimiento interno y no tanto en el externo como hasta ahora, que llevó a la entidad a abrir 151 oficinas.
