MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PSOE desconfía de las premisas de partida con las que la consultora Oliver Wyman ha hecho las pruebas de estrés a las entidades financieras españolas, de las cuales se deriva que el sector podría necesitar cerca de 60.000 millones, y pide renegociar el Memorándum de Entendimiento (MoU) firmado con Bruselas para acceder al rescate bancario, dado que finalmente no se alcanzarán los 100.000 millones autorizados en un principio.
Así lo ha puesto de manifiesto este miércoles el portavoz económico del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, para quien "los supuestos de partida (del informe) son tan irreales que se deberían rechazar desde el principio". De hecho, ha citado incluso un editorial del diario estadounidense Wall Street Journal que coincide en que estos parámetros son "poco realistas".
"De liberal a socialdemócrata, no se crea mucho los editoriales de la prensa capitalista", le ha replicado el ministro de Economía, Luis de Guindos, que comparecía a petición propia ante la comisión parlamentaria del ramo para dar cuenta del informe de Oliver Wyman y del proceso de recapitalización bancaria.
Este argumento, aunque ha arrancado una sonrisa de Gómez, no le ha convencido, por lo que ha reiterado que las previsiones que se recogen en el documento --tanto en el escenario estresado como, sobre todo, en el básico-- son más halagüeñas que las que recoge el propio Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013 en materia de crecimiento del PIB, empleo o precios de la vivienda.
EL PROBLEMA ES LA FALTA DE CONFIANZA
En cualquier caso, el socialista ha insistido en que "si es menos dinero" el que hay que pedir a Europa para recapitalizar los bancos "hay que renegociar las condiciones del rescate". "Sobre todo si estamos usando esas condiciones para el segundo rescate, y no hay que aceptar ni una sola condición más si significan más recortes, más recesión y más paro", ha puntualizado.
A renglón seguido, el socialista ha criticado al Gobierno 'popular' por haber acabado con "la estrategia imprescindible de impedir el contagio de la deuda privada a la pública" y haber "sacado al genio de la desconfianza de la botella en la que estaba encerrado" con las reformas financieras aprobadas en los nueve meses y con la gestión de la crisis de Bankia, entre otras cosas.
"Y ahora, ni Oliver Wyman ni ningún otro informe volverá a encerrar al genio de la desconfianza en la botella. Y lo más paradójico de este enorme embrollo es que si estas pruebas se hicieran a toda la banca europea --y eso que no son ni tan exigentes ni tan estresantes como parecen-- muy pocos bancos las superarían. Pero el problema es que (el resto de países, salvo Irlanda), pagaron su rescate, y nosotros hemos tenido que pedirlo prestado", ha concluido, reprochando por último a De Guindos que no haya informado de cuánto ha costado este análisis privado.
SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS DE LA GENTE
Por su parte, el diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Joan Coscubiela se ha preguntado entre quiénes generará confianza el informe, y ha negado que vaya a ser entre los ciudadanos con hipotecas, que "no saben si estas ayudas servirán sólo para salvar a los bancos y a sus acreedores, o también para aliviar su situación".
En este sentido, ha exigido información sobre qué contrapartidas tendrá para la sociedad el rescate bancario, o si repercutirá positivamente en el "interés común", en forma de creación de un stock de suelo y vivienda pública para alquiler con los activos traspasados al 'banco malo', de moratorias en las ejecuciones hipotecarias, o de garantía de que "no se van a socializar las pérdidas".
"Hace falta transparencia para evitar que este 'banco malo' se convierta en un nuevo pufo", ha añadido el diputado catalán, criticando que el Gobierno trate estos asuntos con un vocabulario "esotérico" y reclamando soluciones para los afectados por las participaciones preferentes.
El portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha vinculado la actual situación con la "politización de las cajas de ahorros", recordando que "no todas las entidades han tenido problemas" pese a operar en el mismo mercado y con las mismas reglas. Por eso, ha exigido que se depuren responsabilidades entre quienes han conducido a la actual situación del sector, y que el FROB colabore con la justicia en este objetivo.
Además, ha reclamado al Gobierno que aclare cuánto costará el rescate a los contribuyentes, dado que "cada vez es más insostenible decir que será cero", y que precise cómo se recuperarán las ayudas o cómo se fijarán los precios de los activos inmobiliarios cuando se traspasen al 'banco malo'.
LIQUIDEZ PARA LA ECONOMÍA REAL
Por su parte, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre ha destacado que aunque la economía padece diferentes dolencias, uno de los más importantes es la falta de liquidez, por lo que ha pedido que "se imponga un coeficiente de crédito obligatorio" que las entidades financieras que reciban ayudas públicas tengan que destinar a dar crédito a la economía real.
"Entendemos que quizás no es una medida ortodoxa, pero es necesario dar señales de que, finalmente, la liquidez para el tejido productivo va a resolverse. Porque no tiene mucho sentido explicar que se va a ayudar a sanear el sector financiero pero que la falta de liquidez se prolongue mientras tanto. Hay que dar señales a los mercados de que también se va a resolver este problema", ha defendido.
Finalmente, Sánchez Llibre ha aplaudido la creación del 'banco malo', lamentando que no se adoptara antes porque habría permitido "refinanciar el sistema con costes muchísimo más bajos", y ha reclamado que ayuntamientos y comunidades autónomas puedan gestionar parte de los activos inmobiliarios dentro de las políticas de alquiler social.
Por su parte, el diputado de Amaiur Rafael Larreina ha calificado de "tremendamente injusto" que la "mala gestión privada" de algunas entidades acabe siendo pagada por los ciudadanos, y ha advertido de la necesidad de calibrar bien el precio que se paga por el traspaso de activos inmobiliarios, por las repercusiones que pueda tener. Asimismo, ha recomendado al Ejecutivo que aproveche el 'banco malo' para crear un verdadero banco público que ayude a contener problemas futuros.
CREAR UN SISTEMA FINANCIERO "SÓLIDO"
El portavoz del PP en la Comisión de Economía, Vicente Martínez Pujalte, ha recordado que los problemas que actualmente atraviesa el sector "se generaron hace tiempo, no estos nueve meses" de Gobierno 'popular', y ha criticado a quienes "echan la culpa de cosas que pasaron antes" al actual Ejecutivo.
Tras afirmar que el PP tiene el ánimo de "buscar soluciones" a las diferentes situaciones --preferentes, hipotecas, recapitalización bancaria, etc.--, Pujalte ha asegurado que se buscará una solución a las preferentes, pero no "socializando las pérdidas" de quienes "han comprado productos híbridos sin engaños".
Además, ha añadido que "el banco malo es un buen instrumento" y que hay que trabajar "en la misma dirección" que lo está haciendo el Gobierno "para que el banco malo no suponga un euro a ningún contribuyente". "El problema fundamental de la economía española se llama financiación, por lo que es necesario tener un sistema financiero adecuado y sólido", ha añadido.
"El sistema financiero español, ya reconocido internacionalmente por expertos de reputación internacional, es en su amplísima mayoría un sistema financiero sólido. Lo que tenemos que hacer es trabajar para diseñar el mejor sistema financiero del que podamos dotarnos en España, garantizando los pasivos y procurando que fluya el crédito", ha concluido.
