El FMI insta a los bancos centrales a mantener las medidas de estímulo, pero advierte de sus riesgos

Actualizado: jueves, 16 mayo 2013 19:15

WASHINGTON, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha instado a los bancos centrales a mantener las medidas de política monetaria no convencionales si la situación económica no mejora o empeora, pero ha advertido de los riesgos que puede conllevar que se prolonguen estos estímulos durante mucho tiempo y duda de sus beneficios en un entorno de crecimiento económico, según recoge el Fondo en un informe.

"Varios años de tipos de interés excepcionalmente bajos y compras de deuda por parte de los bancos centrales de algunas economías avanzadas han reducido el riesgo de deflación, estabilizado el sistema financiero y calmado a los mercado financieros, pero estas políticas no convencionales también tienen potenciales efectos secundarios negativos", explica.

El director adjunto del Departamento de Mercados de Capital y Monetarios del FMI, Karl Habermeier, subraya que estas políticas fueron "fundamentales" para garantizar la estabilidad económica y financiera tras la crisis global, pero incide en que la política monetaria "no puede hacerlo todo" y los gobiernos y los bancos deberían usar la oportunidad que ofrecen las medidas no convencionales para avanzar en las necesarias reformas fiscales, estructurales y del sector financiero.

El FMI considera que estas políticas no convencionales pueden seguir estando justificadas si las condiciones económicas no mejoran o incluso empeoran. "Si las condiciones empeoran, sin riesgo excesivo de inflación, estas políticas continuarían siendo probablemente apropiadas, especialmente si hay cualquier nuevo 'shock' que afecte al funcionamiento de los mercados financieros y la intermediación", señala.

Por el contrario, cree que en un escenario donde la economía crezca moderadamente, los beneficios netos de estas medidas son "más ambiguos, y sopesar los beneficios frente a los posibles costes será más complicado". Por ello, cree que los gobiernos tendrán que gestionar los posibles costes o riesgos que supongan en este contexto.

Entre los riesgos que conlleva prolongar la política monetaria no convencional, el FMI apunta que los bancos y otros intermediarios podrían aumentar los riesgos de liquidez ante la expectativa de una intervención del banco central, así como que un comportamiento más propenso a decisiones arriesgadas, impulsado por las medidas acomodaticias, podría socavar la estabilidad financiera".

Asimismo, la institución dirigida por Christine Lagarde cree que un retraso en las reformas podría dificultar la eficacia futura de la política monetaria por un conflicto de intereses, y advierte de que podrían persistir o incrementarse unos flujos de capital "grandes y volátiles" a otros países, provocando futuros cambios "bruscos".

Por otro lado, destaca que una salida ordenada de las medidas de estímulo podría resultar complicada, ya que los efectos de la política monetaria sobre la economía podrían ser "desiguales" cuando los bancos centrales empiecen a endurecerla y a reducir sus balances mediante la venta de algunos de sus activos, lo que podría conllevar el riesgo de una subida rápida los tipos de interés a largo plazo.

Otro de los riesgos que anticipa el Fondo es un posible incremento de la interferencia política en la medida que los transferencias de beneficios desde los bancos centrales al Gobierno se reduzcan o desparezcan durante el periodo de endurecimiento de la política monetaria.