Funcas estima que la tasa de mora alcanzaría el 2% deseado en tres años, aunque podrían surgir contratiempos

Publicado: miércoles, 30 enero 2019 14:42

Cree que el supervisor europeo teme que el ritmo de reducción sea insuficiente

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

La tasa de morosidad en España tardaría tres años en reducirse al 2%, pero cualquier discontinuidad cíclica en ese periodo podría suponer un contratiempo para los bancos que no hubieran completado su saneamiento, por lo que la venta de activos improductivos sigue siendo una prioridad para la banca europea y española, según concluye el último número de 'Cuadernos de Información Económica', publicación editada por Funcas.

El saneamiento de los activos improductivos se ha acelerado en la mayoría de países europeos, que se han visto presionados por una batería de iniciativas legislativas, reguladoras y supervisoras. Desde Funcas esperan que esa presión institucional por seguir reduciendo la morosidad, "poco sensible a los esfuerzos hasta ahora realizados por las entidades", se mantenga.

El informe destaca el intenso proceso de saneamiento de los balances de la banca española, muy superior al de otros grandes países de la Eurozona, y todavía más pronunciado si se excluyen los negocios internacionales.

En concreto, la reducción de la tasa de mora ha sido de siete puntos porcentuales, desde un máximo cercano al 14% en 2013 hasta el 6,4% registrado en junio de 2018. Además, el total de activos improductivos (NPLs) se ha reducido en España desde los 272.370 millones al inicio de 2014 a los 113.258 millones de mediados de 2018.

Es destacable que se han seguido produciendo nuevas entradas, por importes en torno a 40.000 millones anuales en los primeros años postcrisis y en torno a 30.000 millones anuales en los últimos tres
años. "Lo cierto es que las salidas de adjudicados han sido suficientes no solo para compensar las entradas sino también
para generar una significativa reducción del montante total de activos improductivos desde el punto álgido de la serie histórica", señala Funcas.

Respecto a las salidas, destaca el papel jugado por las ventas de carteras de activos improductivos, cuyo importe acumulado se estima en torno a los 120.000 millones de euros, de los cuales algo más de 80.000 millones habrían sido en el último año y medio, impulsadas por la presión que han ejercido las autoridades reguladoras y supervisoras.

TEMOR A QUE EL RITMO SEA INSUFICIENTE

En este contexto, Funcas interpreta en la "actitud exigente" del Mecanismo Único de Supervisión "un cierto temor a que el actual ritmo de corrección no sea suficiente para sortear con garantías algunos escenarios de discontinuidad cíclica que pudieran producirse en el entorno bancario europeo".

Según sus estimaciones, el ritmo de convergencia de la morosidad hacia niveles en torno al 2% que actualmente presentan las mejores prácticas en Europa, y que podrían considerarse el "suelo" deseable en velocidad de crucero, sería de unos tres años.

"Si se extrapolase a futuro el ritmo de corrección de los activos improductivos registrado en los tres últimos años, ese periodo sería muy dilatado como para asumir que en el mismo no fuese a ocurrir una discontinuidad cíclica a la que se enfrentarían los bancos sin haber completado su saneamiento", ha advertido.

En concreto, esta posible discontinuidad derivaría de la aparición de algunos de los riesgos que el MUS identifica en su mapa de riesgos o de algún otro no anticipado, razón por la que el supervisor europeo continuará con la mencionada presión y la venta de activos improductivos seguirá teniendo un protagonismo importante en la reducción de los mismos en los balances de las entidades financieras españolas, ha explicado Funcas en su informe.