La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este jueves en el Congreso. - Eduardo Parra - Europa Press
La mayoría de las medidas fiscales anunciadas para 2023 tendrán su mayor impacto en 2024
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presupuesto de beneficios fiscales para 2023 asciende a 45.269 millones de euros, lo que supone un incremento en términos absolutos de 555 millones de euros y un 1,2% más respecto a la cifra actualizada de 2022, según el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2023.
Casi el 25% de estos beneficios fiscales procederá del IRPF, hasta un total de 11.179 millones de euros, lo que supone un 1,6% menos que este año, debido entre otros factores a la reducción de la base imponible por aportaciones a sistemas de previsión social, con una caída de 190 millones; la deducción por inversión en vivienda habitual, con 98 millones menos; y las variaciones moderadas de las deducciones por familia numerosa y personas con discapacidad, la deducción por maternidad o la reducción por rendimientos del trabajo.
El Gobierno aclara que entre las principales modificaciones de carácter normativo que tienen repercusión cuantitativa en el los beneficios fiscales de 2023 ocupan un lugar destacado, en el IRPF, el recorte del límite máximo de la reducción por aportaciones a sistemas de previsión social que pasó de 2.000 a 1.500 euros anuales desde 1 de enero de 2022; y en Sociedades, la tributación mínima del 15% para grandes empresas, para periodos impositivos iniciados a partir del comienzo de este año.
En el caso del IVA, la mayor repercusión en los beneficios fiscales procede de las reducciones en los tipos de gravamen aplicables a determinados suministros de energía eléctrica y al gas natural, así como la rebaja al tipo del 4% de los productos de higiene femenina.
Por el contrario, los beneficios fiscales de 2023 no se ven afectados por los cambios normativos que los Presupuestos recogen en materia de los tributos de naturaleza directa, cuya repercusión se dilatará hasta el siguiente año.
Entre esas modificaciones, se destacan las relativas, en el IRPF, a la reducción por obtención de rendimientos del trabajo y a los tipos impositivos que se aplican sobre las rentas del ahorro, y, en el Impuesto sobre Sociedades, a la reducción en dos puntos porcentuales del tipo de gravamen que aplican las microempresas.
MENOS BENEFICIOS FISCALES TAMBIÉN EN SOCIEDADES
En el Impuesto sobre Sociedades, la magnitud de los beneficios fiscales se sitúa en 5.697 millones de euros, lo que representa el 12,6% del total presupuestado y una caída del 2,8% respecto a este año, sobre todo por la caída de los beneficios de las sociedades de inversión y la incidencia de la tributación mínima de las grandes empresas y grupos.
El Gobierno estima que la tributación mínima del 15% para grandes empresas y grupos en consolidación fiscal recortará los beneficios fiscales de este tributo en 2023 en 670 millones de euros, lo que supone un 10,8% respecto a la cantidad que se hubiera obtenido en ausencia de dicho cambio normativo.
De su lado, los incentivos fiscales en el IVA se cifran en 25.679 millones de euros, absorbiendo el 56,7% del monto total del presupuesto, lo que supone un 3,1% más o 781 millones de euros por encima de lo estimado para este año.
Esta expansión se explica fundamentalmente por las expectativas de moderados crecimientos tanto del consumo privado como de la inversión en vivienda a lo largo de 2023.. A la vez, se espera que la elevada inflación que se está observando a lo largo de este año tienda a contenerse durante 2023.
A ello hay que sumar los efectos de los cambios normativos en los tipos impositivos reducidos aplicables a determinados suministros de energía eléctrica y al gas natural, tributando al 5% durante el segundo semestre y último trimestre de 2022, respectivamente, pero que afectará también a los ingresos de 2023 correspondientes a las cuotas devengadas en los dos últimos meses de este año; ciertos materiales y equipamientos sanitarios destinados a combatir la Covid-19, gravados al tipo del cero por ciento que estará vigente hasta finalizar este año, y los productos de higiene femenina, los preservativos y otros anticonceptivos no
medicinales, que pasarán de tributar del 10% al 4%, a partir del próximo
año.
LAS VENTAJAS FISCALES POR IMPUESTOS ESPECIALES SE MANTIENEN
Por último, los beneficios fiscales en los Impuestos Especiales se sitúan en 1.014 millones de euros, casi la misma cifra que en 2022, con solo 11 millones de euros más y un ligero aumento del 1,1%.
Este leve incremento se explica fundamentalmente por el favorable ciclo económico que se espera para 2023, aumentando los consumos de algunos de los productos gravados con estos tributos y, en particular, el auge que se prevé en el queroseno, que está exento de gravamen y que se utiliza como carburante en la navegación aérea, suponiendo para ello que el turismo y los vuelos nacionales regresen a cotas más cercanas a los movimientos que se registraban antes de la irrupción de la pandemia.
