El Gobierno aprobará también la primera fase de la rebaja del Impuesto sobre Sociedades
MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La reforma del IRPF reducirá a cuatro el número de tramos del impuesto desde los cinco actuales y es más que probable que unifique en el 15% la tributación de todos los instrumentos de ahorro que actualmente tienen una fiscalidad diferente, según indicaron a Europa Press fuentes socialistas.
El Gobierno iniciará mañana los trámites para la aprobación de la reforma de este impuesto, que contempla además un recorte del tipo máximo (45%) y que también irá acompañada de la primera fase de la rebaja del Impuesto sobre Sociedades. El Consejo de Ministros de mañana dará el visto bueno al anteproyecto de ley de reforma de ambos impuestos, según adelantaron a Europa Press fuentes gubernamentales.
La reforma del IRPF, que deberá someterse posteriormente al dictamen de distintos organismos antes de ser aprobada definitivamente por el Gobierno, reducirá entre dos y tres puntos el tipo máximo del impuesto, situado en el 45%, recortará el número de tramos, que muy probablemente quedará en cuatro desde los cinco actuales, y contemplará una elevación del mínimo exento, situado ahora en 3.400 euros, según aseguran desde el PSOE.
Además, la reforma establecerá la aplicación de un tipo único en la tributación de todos los instrumentos de ahorro que actualmente soportan una fiscalidad diferente. En concreto, todas las rentas de ahorro generadas a más de un año podrían pasar a tributar al tipo único del 15% --este tipo se aplica actualmente para las plusvalías a más de un año--, frente al 18% que se barajó inicialmente, según indicaron a Europa Press en fuentes socialistas.
Al mismo tiempo, el nuevo IRPF combinará la reducción de tipos con el alargamiento de tramos de renta sobre los que se aplican dichos tipos, lo que en la práctica supone también una reducción del impuesto.
LOS INQUILINOS PODRAN DESGRAVARSE.
En cuanto al tratamiento de las deducciones, la reforma acometerá ligeros cambios en la deducción por adquisición de vivienda habitual (15% sobre 9.000 euros con carácter general), pero recuperará la desgravación para los inquilinos, repartiendo con éstos el actual beneficio fiscal que obtienen los propietarios de vivienda cuando la alquilan, que en algunos casos puede llegar incluso hasta el 50% de los ingresos obtenidos.
En cambio, la deducción por inversión en planes de pensiones sí sufrirá mayores cambios, con un reajuste de los límites de las aportaciones, al tiempo que se primará el rescate en forma de renta mensual frente al modelo actual en el que se incentiva el rescate de los fondos en forma de capital con el gravamen mínimo del 15% en las ganancias a más de un año, mientras que en forma de renta periódica tributa al tipo marginal del contribuyente.
Muy ligada a esta deducción, el Gobierno quiere también primar fiscalmente en el nuevo diseño del IRPF los seguros de dependencia y, para ello, se contemplarán incentivos para favorecer este tipo de seguros, vitales ante el envejecimiento de la población española y como complemento a las pensiones públicas.
La reforma contemplará también un mejor tratamiento fiscal para las rentas del trabajo, con una doble finalidad: compensar los gastos generales en los que incurre un trabajador y, por otra parte, discriminar positivamente esta fuente de renta frente a las ganancias del capital, entre otros motivos, porque el 80% de la base imponible del IRPF corresponde a rendimientos del trabajo.
Una vez aprobado el proyecto de Ley, el Gobierno remitirá la reforma al Parlamento, donde tras su tramitación parlamentaria a lo largo de este año, entrará en vigor en 2007, con lo que los contribuyentes notarán su efecto en la declaración de renta que presenten en 2008 referida al ejercicio anterior.
REBAJA DEL IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES.
Junto con la reforma del IRPF, el Gobierno aprobará el viernes el anteproyecto que contempla la primera fase de la reducción paulatina del tipo marginal máximo del Impuesto sobre Sociedades, situado en el 35%.
En concreto, Hacienda acometerá una reducción progresiva de cinco puntos tanto del tipo general de gravamen (35%), como del tipo del 30% del que disfrutan las pymes. La idea que maneja el departamento de Pedro Solbes es aplicar dicha reforma en un plazo temporal de entre tres y cinco años.
Esta rebaja de los tipos, que tendría un coste para la Hacienda Pública de 4.000 millones de euros, se matizará con un recorte de algunas de las deducciones del impuesto, como las destinadas a I+D, de tal manera que el ritmo de reducción del tipo del impuesto dependerá de las correcciones que se vayan introduciendo en dichas deducciones.
Las previsiones que tiene Hacienda es que, finalmente, el coste de la rebaja del Impuesto sobre Sociedades esté alrededor de los 2.400 millones de euros.
Andalucía
