CEUTA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) Ceuta aseguró hoy que "una vez efectuadas todas las averiguaciones posibles y consultadas todas las fuentes de información a nuestro alcance" el sindicato tiene "la certeza moral de la existencia de un servicio militar adscrito a la Comandancia General de Ceuta que ha desarrollado durante un prolongado periodo de tiempo un Plan Permanente de Inteligencia entre cuyos objetivos se incluye, con carácter ordinario, la investigación de las actividades y laspersonas que forman parte de la sociedad civil de Ceuta".
En declaraciones a los periodistas, el secretario general de CCOO-Ceuta, Juan Luis Aróstegui, calificó estas prácticas de "ilegales", flagrantemente contrarias a los principios constitucionales" e "intolerables en un sistema democrático", por lo que expresó su más enérgico rechazo y su "rotunda condena".
"CCOO no va a permanecer impasible ante estos hechos", declaró Aróstegui como cabeza de la dirección del sindicato, que según ha reconocido el Ministerio fue investigada durante dos meses por la Unidad de Inteligencia militar local en abril de 2005 para conocer la filiación política y otros detalles de sus miembros.
"Consideramos que los mandos de este operativo de vigilancia ilegal, el comandante general, Luis Gómez Hortigüela, el jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército, Pedro Pitarch y, en última instancia, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, tienen laobligación de asumir sus responsabilidades, explicar públicamente los hechos y contraer el compromiso cierto de erradicación de tales prácticas delictivas", reclamó CCOO, quien volvió a advertir a lostres de que "en caso de persistir en su actitud de ocultar la verdad" Comisiones plantearía como víctimas de la investigación "una querella criminal ante los tribunales competentes".
El Consejo Sindical de CCOO-Ceuta criticó duramente que los responsables militares hayan centrado la atención de la investigación interna abierta "en sancionar a funcionarios de puestos inferiores en la escala de mando que se han limitado a cumplir órdenes" y expresó su rechazo a la "persecución con saña" a la que, según han dicho, seestá sometiendo "a quienes ellos consideran autores delas filtraciones --los seis guardias civiles que formaban uno de los grupos operativos de la Unidad de Inteligencia, a los que describieron como "chivos expiatorios"--".