Fátima Báñez defiende la utilidad de la reforma laboral al incluir el "cambio fundamental" en los ERTE para salvar "muchos empleos"
MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado este martes que el pacto europeo alcanzado sobre el fondo de reconstrucción señala una salida de la crisis "diferente" y "desvinculada" de la reforma laboral de 2012 del Gobierno del PP, que el Ejecutivo actual trata de "esquivar" con un "marasmo complicadísimo" de normas para evitar su aplicación.
Así lo ha señalado Díaz durante su intervención en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), donde ha celebrado que el acuerdo europeo permite caminar en una dirección "diferente" en términos políticos y afirmar que "no hay hombres ni mujeres de la Troika ni los va a haber" porque "no hay condicionalidades" relativas a las agendas legislativas soberanas de los países, pese al "empeño" de algunos.
Díaz ha enmarcado esta acuerdo en el seno de la UE como una de las alternativas a los recortes llevados a cabo en anteriores periodos legislativos, que ha cifrado en 80.000 millones desde el año 2012.
"El pacto alcanzado señala una salida diferente y desvinculada al decreto legislativo 3/2012 (reforma laboral del PP) que originó dos huelgas generales, concitó denuncias de organismos internacionales y desfiguró el marco normativo laboral", ha enfatizado.
En su lugar, Díaz ha abogado por caminar en una senda diferente a la propiciada desde 1984, con 52 reformas laborales y más de una treintena de normas en materia de contratación, y ha indicado que el Ejecutivo actual "ha bordeado" para ir "alejándose" de la reforma laboral de 2012, de forma que trata de esquivarla aplicando un "marasmo complicadísimo de normas" que impidiesen la aplicación de esa norma.
De esta forma, Díaz ha asegurado que se ha obtenido resultados semejantes a los de los países "más relevantes" de la UE, si bien ha hecho hincapié en la "gran anomalía" española, referida a la precariedad, ante la "maldición divina" de la temporalidad, que en España alcanza el 26,7%, el doble de la media de la UE.
En este punto, ha apelado a un gran pacto contra la precariedad y a favor de la estabilidad. También se ha referido a la "anomalía" del paro, que actualmente se sitúa en el 15%, sobre lo que ha dicho que se trata como si fuese una "maldición divina" y no se pudiese actuar legislativamente, con regiones que practican políticas diferentes con niveles de desempleo distintos.
A raíz de la flexibilización de los ERTE, a los que se han acogido 3,4 millones de trabajadores durante la pandemia, frente a los 60.000 en la crisis financiera de 2008, la ministra ha destacado que se trata de la primera vez en que la caída del empleo es menor a la caída del PIB del país.
En este sentido, se ha referido a la etapa de la exministra de Empleo del PP, Fátima Bañez, diciendo que hay que "combatir" la tesis que se mantenía en ese momento de tener que elegir "entre trabajo precario o paro".
BÁÑEZ DEFIENDE LA REFORMA LABORAL QUE INCLUYÓ EL "CAMBIO" EN LOS ERTE
En contraposición, en la mañana de este mismo martes, también en el marco de los Cursos de Verano de la UCM, Báñez ha defendido la reforma laboral que impulsó en el año 2012 y ha indicado que la crisis de 2011 es diferente a la actual, ya que la anterior fue financiera y se produjo con grandes desequilibrios y reformas por hacer, y la actual es sanitaria, con derivación económica y social, pero con mayor fortaleza y un crecimiento económico español que doblaba al de la media de la UE.
Báñez, que ha pedido que la salida de la crisis sea también "social" y se focalice especialmente en los jóvenes, ha defendido que la reforma laboral se configuró para evitar la destrucción de 3,5 millones de empleos registrados entre 2008 y 2011 y permitió que el crecimiento se tradujera "intensamente" en creación de empleo.
En concreto, antes de la reforma de 2012 el PIB tenía que crecer entre un 2,5% y un 3% para crear nuevo empleo y tras la norma valía con un alza económico de entre el 0,7% y el 1%, por lo que propició "la intensidad en la creación de empleo".
Además, ha afirmado que sirvió para ayudar de manera "fundamental" a los colectivos más vulnerables, como las mujeres, los jóvenes y los parados de larga duración con "medidas novedosas".
La exministra 'popular' también ha afirmado que la destrucción de puestos de trabajo en 2020 se ha evitado con la utilización masiva de los ERTE, cuyo "cambio fundamental" se produjo con la reforma laboral de 2012 a través de la flexibilización de condiciones para acceder a esos expedientes de regulación de empleo temporales por parte de las empresas.
"Cuando a la sociedad española se le dan reformas valientes, pero equilibradas, como la reforma laboral de 2012, la sociedad las utiliza para bien. Los ERTE han salvado muchos empleos en los últimos tres meses. Pedimos que esos empleos se conviertan pronto en vuelta a puestos de trabajo", ha enfatizado.
Además, ha defendido que la norma incluía medidas para bajar el nivel de temporalidad y eliminó el encadenamiento excesivo de contratos temporales, por lo que se suprimió el despido libre o exprés en España, de forma que no se puede despedir desde entonces sin una causa.
TELETRABAJO
De igual forma, ha dicho que el Estatuto de Trabajadores reconoció el derecho de formación permanente de los trabajadores y reguló "por primera vez" el teletrabajo en España para facilitar la vida personal y profesional.
Para Báñez, la actualización de la regulación del teletrabajo debe ir vinculada fundamentalmente a la negociación colectiva y los acuerdos de empresa, ya que ellos, junto a los interlocutores sociales, son los que mejor conocen las necesidades del tejido productivo. "No es igual trabajar en un sector que en otro ni en una empresa grande o pequeña", ha añadido.
Sobre la regulación del trabajo a distancia realizada por el Gobierno del PP, Yolanda Díaz ha dicho que fue "muy mal definido" y ha avanzado que el Ejecutivo va a legislar en el marco del diálogo social, en el que ya trabaja para poder proteger a los trabajadores que accedan a esa forma de organización laboral, ya que el trabajo a distancia tiene "elevadísimos riesgos de todo tipo", como digitales, psicosociales o de aislamiento, que hay que definir "bien y con derechos".
En este sentido, ha incidido en evitar el riesgo de pretender que con el artículo 13 de la reforma laboral el teletrabajo sea una forma más de ahorrar costes o precarizar relaciones laborales. "Si es así, caminaremos en la dirección adversa", ha advertido.
