Trabajo elevará propuestas para convertir el empleo y la formación profesional en las prioridades del diálogo
MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El próximo miércoles, 3 de septiembre el Gobierno y los agentes sociales retomarán el proceso del diálogo social que iniciaron el pasado mes de junio con la crisis económica y el empleo como principales preocupaciones y prioridades ante el nuevo escenario que se abre en esta legislatura, muy distinto al de hace cuatro años.
De esta forma, el Ejecutivo y los interlocutores sociales celebrarán la tercera reunión desde que se iniciara el nuevo curso político, con el objetivo de establecer los calendarios de futuros encuentros y fijar los temas más urgentes a desarrollar y los ámbitos a negociar.
Tal y como acordaron en su último encuentro con la firma de la 'Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social' el pasado mes de julio, el empleo será uno de los temas que centrará la reunión del próximo miércoles, así como todo el proceso del diálogo social durante los próximos cuatro años.
Por este motivo, el Ministerio de Trabajo e Inmigración presentará a los agentes un plan integral de empleo con el que pretende facilitar la contratación de un mínimo de 100.000 personas durante el 2009, fundamentalmente procedentes del sector de la construcción y de las industrias y servicios ligadas a este sector, que es donde se está destruyendo más puestos de trabajo.
De esta forma, el Gobierno pretende cumplir uno de los primeros objetivos que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, marcó en la 'hoja de ruta' del diálogo social y dar respuesta a uno de los principales problemas que vive actualmente la economía española.
Asimismo, durante la reunión, el Ministerio dirigido por Celestino Corbacho elevará una propuesta para reformar los servicios públicos de empleo para potenciar la coordinación entre el Estado, que tiene responsabilidad en la legislación básica y en las políticas pasivas de empleo, y las comunidades autónomas, que son las responsables de las políticas activas.
Por otro lado, Trabajo cumplirá con otro de los compromisos adoptados durante el segundo encuentro que mantuvo el Gobierno con los sindicatos y las organizaciones empresariales, al proponer la elaboración de un plan sobre Formación Profesional en colaboración con el Ministerio de Educación, con el objetivo de crear un solo discurso sobre esta materia.
CUMPLIR CON TODO LO PACTADO.
Con las medidas que Trabajo elevará a la mesa del diálogo social, el Gobierno cumple sólo con parte de lo comprometido en las dos primeras reuniones con los agentes sociales, aunque Zapatero ha asegurado en más de una ocasión que el Gobierno cumplirá todo lo pactado, aunque las prioridades serán recuperar el crecimiento de la economía española, crear empleo y mantener la protección social.
De hecho, en la primera reunión, Zapatero ya adelantó que él mismo sería el encargado de coordinar e impulsar la agenda del diálogo social a lo largo de esta legislatura, y garantizó que el Gobierno no aprobará ninguna medida que afecte al ámbito laboral sin el consenso de los agentes sociales.
LOS AGENTES SOCIALES, SATISFECHOS HASTA EL MOMENTO.
Desde CEOE siempre han mostrado su satisfacción ante la firma del documento conjunto, aunque exigen al Gobierno y al resto de grupos políticos medidas en materia de vivienda, energía e infraestructuras y, especialmente, en materia de financiación de las empresas en el marco del diálogo social.
Por su parte, los sindicatos mayoritarios CC.OO. y UGT han celebrado en numerosas ocasiones la decisión de Zapatero de asumir la tarea de acometer la recuperación de la economía en colaboración con los agentes sociales, aunque también tendrán exigencias para el Ejecutivo en la reunión del miércoles.
Así, el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, reclama desde hace tiempo responsabilidad al resto de administraciones públicas ante la crisis económica en la que se encuentra inmerso el país, mientras que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, pide que el desarrollo de un nuevo modelo productivo para la economía española se convierta en uno de los pilares del diálogo social.
