MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La retribución media bruta en las grandes empresas que operan en España cayó un 1,4% en marzo, mes en el que se decretó el primer estado de alarma por la crisis del Covid-19 y las restricciones de movilidad y actividad, si bien estas compañías registraron una caída del 12,5% en sus ventas totales.
Así se desprende de la última encuesta 'Ventas, empleo y salarios de las grandes empresas', elaborada por la Agencia Tributaria con los primeros datos que reflejan el impacto del parón de la actividad que ha supuesto el estado de alarma, y que sin embargo reflejan que en el tercer mes del año el empleo en las grandes empresas se mantuvo al ceder solo una décima, frente al avance del 1,8% de febrero.
No obstante, la AEAT explica que los trabajadores afectados por un ERTE se siguen contabilizando como perceptores dado que siguen percibiendo parte de sus retribuciones de su empresa y "es una situación parecida a la que se da en la afiliación a la Seguridad
Social".
Estas retribuciones, menores que el salario habitual, hacen que el rendimiento bruto medio descienda en marzo un 1,4% y prácticamente anule las subidas acumuladas en los dos primeros meses, ya que los salarios en grandes empresas repuntaron un 0,9% en enero y febrero.
Así, en el primer trimestre el empleo en las grandes empresas acumuló un alza del 1,2%, mientras que los salarios solo subieron una décima.
LAS VENTAS CAEN UN 12,5%
Por su parte, las ventas totales de las grandes empresas cedieron en marzo un 12,5% "consecuencia del impacto que tuvieron sobre la actividad en la segunda quincena las medidas ligadas al estado de alarma". De esta forma, se intensifica el retroceso de una décima registrado ya en febrero, la primera caída desde septiembre de 2012, y acumulan una caída del 4,1% en el primer trimestre.
La Agencia Tributaria explica que debido a los "hechos excepcionales" del estado de alarma y la crisis del Covid, el nuevo dato supone una "total ruptura" con la moderada desaceleración que se venía observando en los meses anteriores y explica que la disminución de las ventas tiene un componente tanto interno como externo.
En detalle, las ventas interiores retrocedieron un 11,7%, un descenso mayor que el del 0,4% de febrero, con lo que acumula una caída del 4% en el primer trimestre, frente al alza del 0,8% en el cuarto trimestre de 2019.
Por destinos, el consumo final se redujo un 11,1% en marzo, cediendo un 2,9% en el primer trimestre. En la inversión la contracción es más intensa, con comportamiento dispar en sus dos componentes: en equipo y software las ventas descendieron un 16,4%, mientras que en la construcción los resultados fueron menos negativos (-8,2%). En el conjunto del trimestre ambos muestran una evolución parecida, con tasas negativas del 2% y 1,8%, respectivamente.
Entre tanto, las exportaciones de las grandes empresas cayeron en marzo un 13,4%, interrrumpiendo la tímida mejoría observada en febrero (+0,8%), con lo que acumulan una merma del 4,1% en los tres primeros meses del año, lo mismo que las ventas totales. El descenso de estas ventas se hizo más intenso en las destinadas a países terceros (-15,5%) que en las relativas a la UE (-11,6%).
Por su parte, las importaciones de las grandes empresas disminuyeron un 11,3% en marzo, frente al alza del 0,9% de febrero, acumulando una bajada del 3,7% en el primer trimestre.
