Avisan de que las únicas condiciones que aceptarán son las que liguen los recursos a reconstruir lo que se ha perdido con la crisis
MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos CC.OO. y UGT han celebrado el acuerdo europeo sobre el fondo de reconstrucción de 750.000 millones, al tratarse "un paso muy importante" y financiarse además con deuda emitida de forma conjunta, si bien han lamentado que llega "tarde" y la cuantía es "insuficiente", por lo que creen que se quedará "corto" para las necesidades de reconstrucción. Además, UGT ha avisado de que solo aceptarán como condiciones las que estén ligadas a reconstruir lo perdido por el coronavirus.
Así se han expresado los líderes sindicales de ambas organizaciones después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea hayan alcanzado este martes un acuerdo histórico para crear un fondo de recuperación de 750.000 millones (390.000 millones en transferencias y 360.000 millones en préstamos), de los que España se beneficiará de 140.000 millones (72.200 millones en transferencias).
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ve "muy importante y relevante" el acuerdo suscrito, porque por primera vez permite destinar 750.000 millones que se van a canalizar a través de deuda común comunitaria a pagar mediante sucesivos presupuestos de la UE, lo que constituye "un paso adelante" en la integración fiscal europea.
Sin embargo, ve "netamente insuficiente" la cuantía del fondo, al quedar "muy lejos" de los 2 billones que se barajaron inicialmente, especialmente teniendo en cuenta la profundidad de la crisis. "El fondo se va a quedar corto", ha avisado Sordo, por lo que ve importante definir a qué se van a destinar estos recursos.
A su juicio, los fondos deben utilizarse para mejorar la resistencia del sistema sanitario, mejorar el tejido productivo con un impulso digital de las empresas españolas, a la transición ecológica y a la menor emisión de carbono, así como a promover la mejora de la cohesión social.
NO PUEDE SER UNA "EXCUSA" PARA MANTENER LA REFORMA LABORAL
Si se destinan a estos cometidos cree que será "positivo" pese a la "escasa" cuantía. "No se pueden utilizar como chantaje para tratar de devaluar las condiciones de trabajo y de vida de mayoría social ni como excusa para seguir con la reforma laboral vigente, recortar pensiones, gasto público y social como en 2010", ha apostillado, insistiendo en la necesidad de avanzar en la integración fiscal, con impuestos a nivel europeo para tener una Europa "mucho más solidaria e integrada".
En este sentido, UGT ha celebrado en un comunicado que se haya producido el acuerdo, pero ha incidido también en la minoración de las ayudas durante la negociación de los últimos días.
"Celebramos pues que se haya producido un acuerdo, pero no dejamos de señalar el que éste haya llegado tarde y el que su eficacia sea limitada debido la egoísta, insolidaria y miope actitud de determinados países", ha apuntado en referencia a los llamados países frugales.
De hecho, UGT ha dicho no compartir ninguna de las razones aducidas por los mal llamados 'frugales' para cambiar los términos de la propuesta que realizase la Comisión Europea (CE), ni la dirección de sus reclamaciones.
"El resultado final resta potencia a la actuación europea en cuanto a mitigar el impacto de la crisis e incorpora un menor componente redistributivo respecto de los países más beneficiados por la UE, al tiempo que las dinámicas de gobernanza impuestas dificultan futuros procesos integradores", ha lamentado.
UGT ha demandado al Gobierno español y a las autoridades europeas que apuesten "decididamente" por una integración económica y fiscal mayor, que permita a la UE dotarse de herramientas anti cíclicas eficaces y generar los recursos adecuados para su financiación, al tiempo que ha realizado un llamamiento para reorientar la construcción europea hacia la senda que tanga como meta "la democracia y la libertad, la justicia social, el progreso social, la sostenibilidad y la inclusividad".
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha aplaudido en un acto en Valencia porque supone "una corrección clara" a "la austeridad" que rigió al de 2008, pero ha advertido: "no vamos a aceptar condiciones para los créditos y las ayudas, las únicas condiciones que hay que situar son las que liguen estos recursos a reconstruir lo que se ha perdido con el coronovirus".
Además, ha desmontado la " pretensión" de hacer creer que "unos vivimos y otros pagan", ya que España tiene radicadas en Holanda empresas que facturan por más de 11.000 millones de euros, con impuestos que pagan "sustancialmente más bajos". "Ningún país puede insultar a otro de la manera que se ha hecho estos días", ha afeado.
