MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado al Juzgado de Primera Instancia número 21 de Madrid tramitar una demanda presentada por 36 afectados por la quiebra de Lehman Brothers contra Banif, al que reclaman un total de 3,5 millones de euros, después de que el juez rechazara su competencia, según el auto dictado el pasado 12 de febrero, al que tuvo acceso Europa Press.
El tribunal ha concluido que la competencia para tramitar esta demanda corresponde a los juzgados de orden civil y no a los tribunales mercantiles, tal y como concluyó el juez de los Juzgados de Primera Instancia con informe favorable de la fiscalía, emitido el pasado 9 de septiembre.
Así, la Sección 19 de la Audiencia Provincial de Madrid ha estimado el recurso de apelación presentado por los afectados, representados por los bufetes Zunzunegui y Jausas, contra el auto dictado el pasado 8 de octubre por el juez en el que rechazó su competencia en favor del Juzgado de lo Mercantil.
"La lectura de la demanda evidencia que se trata de exigir responsabilidad a una entidad bancaria en relación con los contratos que tenía concertados con sus clientes", un hecho que, según el tribunal, no determina que "pueda calificarse de mercantil el contrato", "como tampoco que resultara de aplicación la normativa del código de comercio", según concluye el auto.
Los afectados presentaron el pasado mes de agosto esta demanda contra Banif, filial de banca privada del Banco Santander, al considerar que la entidad "comercializó de forma agresiva productos financieros complejos y de alto riesgo a clientes minoristas cuyo perfil no era adecuado para dichos productos".
Los demandantes consideran que la entidad financiera "omitía quién era el emisor de las acciones" y que "sólo se informaba al cliente de quién era el emisor tras la firma del contrato", según la demanda interpuesta por Jausas y Zunzunegui.
Loa Juzgados de Primera Instancia número 49 y 87 tramitan actualmente dos demandas de estos despachos presentadas contra Citibank y Bankinter, en representación de 122 y 87 inversores, respectivamente, afectados por la quiebra de la entidad estadounidense, que tuvo lugar el 15 de septiembre de 2008. La segunda quedó hoy vista para sentencia.
