Augura riesgos "más a la baja" para el crecimiento si la situación se agrava
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció hoy que la desaceleración de la economía prevista por el Gobierno antes del verano se ha "agudizado" desde entonces, pero aseguró que España está preparada para una fase de menor crecimiento y descartó la necesidad de poner en marcha un plan de choque.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en el que el vicepresidente económico presentó un informe sobre la situación económica, Solbes achacó la actual coyuntura de desaceleración de la economía al "ajuste" en construcción residencial y a las tensiones financieras mundiales que, dijo, "no eran esperables".
En este sentido, afirmó que "el Gobierno es consciente de que si la situación se agrava, los riesgos para el crecimiento en Europa y en España serán más a la baja que al alza".
En cualquier caso, Solbes aseguró que el Ejecutivo sabía que este ajuste se produciría y haría necesario emplear el superávit público para hacer frente a la situación. "El Gobierno viene tomando medidas para hacer frente a unos riesgos de una posible desaceleración que se es muy posible que se produzca durante este año, y ni un sólo día hemos dejado de pensar en estas cosas", aseveró.
Así, precisó que la labor de progresivas reformas desplegadas durante la legislatura permitirá ahora que el crecimiento potencial de la economía sea "mucho mayor" que hace cuatro años, y que se sitúe más cerca del 3,5% que del 3%, aunque reconoció que los crecimientos reales serán menores que los potenciales.
APUESTA POR LA OBRA PÚBLICA.
Para afrontar la desaceleración económica, Solbes puso de manifiesto que el Gobierno sigue adelante con su plan de inversiones en obra pública e incluso tratará de acelerarlo. Así, apuntó que se han comprometido 10.000 millones de euros de inversión entre enero y febrero, destinadas a licitaciones y concesiones.
Además, el vicepresidente del Gobierno apuntó que este ritmo de concesiones no se frenará por la proximidad de las elecciones generales y que "las decisiones que el Gobierno pueda tomar de acuerdo sus nuestras capacidades legales las va a seguir tomando". Más aún, indicó que el Ejecutivo está tomando medidas para que los procesos de licitación y concesión sean "más ágiles".
CONTRA LA DESACELERACIÓN, POLÍTICA FISCAL.
Por otro lado, Solbes precisó que la política monetaria depende del Banco Central Europeo y aseguró que la institución presidida por Jean-Claude Trichet ha desplegado una política "adecuada" que ha solucionado de forma "eficiente" el problema de falta de liquidez.
Así pues, afirmó que el Gobierno sólo pueden maniobrar dentro sus competencias y que, en este sentido, el margen fiscal "permite cosas muy interesantes", lejos de medidas de choque.
Por ello, confió en el 'colchón' económico que supone el actual superávit que, a la espera de los datos definitivos sobre ejecución presupuestaria que se harán públicos la próxima semana, superó el 2% del PIB en 2007.
Asimismo, el vicepresidente económico destacó las garantías de futuro que aportan el aumento del empleo y de la riqueza productiva en los últimos cuatro años, así como el cambio en la orientación del gasto público, hacia políticas productivas, infraestructuras e I+D+i, y el amplio programa de reformas desarrollado en las áreas de competencia, vivienda y sector eléctrico o financiero.
Más concretamente, precisó que la labor de los últimos años permitirá, ahora que se producen incrementos del desempleo, especialmente en el sector de la construcción, cubrir "sin problema" el impacto del gastos social comprometido durante la legislatura, así como articular políticas activas de desempleo para formar a las personas que pierdan su trabajo.
Asimismo, recordó que el Gobierno, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), ha empleado hasta 7.000 millones de euros para facilitar liquidez a las pymes. "Si estos 7.000 millones se consumen, tenemos margen para poner más dinero", añadió.
EN CONTRA DE UN PLAN DE CHOQUE.
Solbes dedicó gran parte de su intervención a insistir en que adoptar un "plan de choque", como ha demandado reiteradamente el PP, sería "contraproducente". Además, precisó que el consenso de los diferentes gobiernos europeos al respecto "es absoluto".
Así, precisó que estos planes "son alivios momentáneos" que introducen distorsiones económicas y no solucionan problemas a largo plazo.
Frente a estas tesis, Solbes consideró necesario actuar con "responsabilidad", en el sentido de continuar cumpliendo con los objetivos de estabilidad presupuestaria, sin perjuicio de que "las cifras de ingresos y gastos tendrán que sufrir el ajuste del ciclo económico".
En este punto, hizo un repaso a las medidas adoptadas por el Gobierno hasta el momento en favor de las rentas familiares, de los trabajadores y de los pensionistas. Así, mencionó la deflactación de la tarifa del IRPF, de los mínimos personales y de la reducción por rentas del trabajo, la subida de las pensiones mínimas entre un 5% y un 6,5% o el pago de 2.500 euros por nacimiento o adopción.
En favor de empresas y autónomos, el vicepresidente económico del Gobierno remarcó la rebaja de cinco puntos en el Impuesto sobre Sociedades entre 2007 y 2008 o el incremento de la capitalización por desempleo del 20% al 40% en supuestos de autoempleo.
MEDIDAS ESPECÍFICAS PARA EL MERCADO DE LA VIVIENDA.
Por otro lado, Solbes dedicó parte de su intervención a desglosar las medidas tomadas por el Gobierno en materia de vivienda, comenzando por el impulso de la vivienda protegida y el alquiler.
En este sentido, constató la apuesta por un modelo de mercado mixto, frente al protagonismo de la inversión privada durante los últimos años.
Además, mostró la preocupación del Gobierno por que el segmento promotor no vea recortada la concesión de créditos, y avanzó que la próxima semana se firmará la Orden Ministerial de tasación que viene a clarificar los diferentes casos concretos de riesgo de expropiación para que las entidades financieras valoren los riesgos reales de los créditos.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa de la Vega, aseguró que el Ejecutivo comprende la preocupación de los ciudadanos ante la desaceleración de la economía, frente al cual quiso trasmitir un "mensaje de tranquilidad". En este sentido, precisó que el Gobierno defendió el trabajo "riguroso" del Gobierno en la legislatura y descartó tomar ahora "medidas estacionales".
