MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció hoy que la economía española ha sufrido un "frenazo" y un "estancamiento" durante el segundo trimestre del año, si bien confió que se recupere "en un tiempo razonable".
Zapatero evitó nuevamente hablar de contracción de la economía, señalando, que a pesar de que algunas previsiones apuntaban a un crecimiento negativo de España en el segundo trimestre, esto no se ha producido, como ha ocurrido en otros países del entorno europeo. "Trabajaremos fuertemente para no entrar donde han entrado otros", subrayó.
En rueda de prensa para presentar un paquete de 24 medidas económicas aprobado por el Consejo de Ministros, Zapatero precisó en este sentido que, pese a esta situación, España sigue contando con una mayor "capacidad" de crecimiento que el resto de los socios europeos.
Así, puso de manifiesto que, frente al crecimiento intermensual del 0,1% en el caso español, la zona euro experimentó un descenso del 0,2% y de una décima en el caso de la UE-27. Asimismo, apuntó que, el crecimiento interanual de la economía española en el segundo trimestre (+1,8%) ha sido superior tanto al de la UE-27 (+1,7%), como al de la zona euro (+1,5%).
Zapatero, que aprovechó su comparecencia para valorar el avance de crecimiento del PIB en el segundo trimestre conocido hoy, dijo que se ha tenido en cuenta a la hora de diseñar la nueva "agenda permanente de reformas y medidas económicas", que en su opinión contribuirá a estimular la economía.
NO SE HIPOTECARÁ EL FUTURO.
Con este ánimo de permanencia, Zapatero aseguró que el Gobierno ha venido tomando medidas desde el inicio de la Legislatura y que las seguirá tomando en favor de las familias y las empresas. Además, reiterá que el gasto social sigue siendo la "prioridad" del Ejecutivo.
Así pues, se mostró "partidario" de aprovechar la "solvencia de las cuentas públicas" para "poner los ingresos públicos a disposición de las familias" en la actual situación de "restricción fuerte".
Además, según dijo, el Gobierno ya preveía claramente un proceso de desaceleración, ya que "todo apuntaba a que se produciría en esa dirección", con lo que, ahora lo "sorprendente" sería que el Gobierno no cumpliera sus compromisos electorales.
Con todo, garantizó que "el Gobierno no tomará ninguna medida que pueda hipotecar el futuro", ya que sería "pan para hoy y hambre para mañana". Según dijo, sólo se tomarán medidas que tengan "orden y sentido". "Tenemos margen y lo vamos a utilizar con prudencia", apostilló.
EL CRUDO DA BUENAS NOTICIAS.
Al margen de la previsión de medidas, Zapatero se mostró optimista ante la reciente evolución del petróleo, principal responsable del incremento de los precios. Así, tras señalar que el IPC es es "lo que más ha impactado" de forma negativa en las economías familiares, entendió que el mantenimiento de la tendencia descendente de los precios del crudo "sería muy positivo" para las familias y para la economía.
Con todo, se mostró prudente y, antes de lanzar mensajes más esperanzadores, señaló que el Gobierno "tiene que tener la certidumbre de que se consolida esta tendencia".
En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo puso de relieve que el Gobierno ha puesto al servicio de los ciudadanos unos 10.000 millones de euros para mitigar estos efectos y que, pensando especialmente en las rentas más bajas y en los colectivos más necesitados, mantiene sus objetivos de incrementar las pensiones mínimas y el salario mínimo interprofesional (SMI).
OPTIMISMO ANTE EL DEBATE DE PRESUPUESTOS.
Por otro lado, Zapatero confió en obtener un apoyo mayoritario de los grupos parlamentarios en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2009 que se iniciará en el mes de septiembre.
Según dijo, las cuentas para el próximo año mantendrán los esfuerzos presupuestarios en gasto social, productivo y en infraestructuras, y "serán muy austeros en todo lo demás".
En su opinión, estas cuestiones están en línea con las demandas del resto de los grupos, por lo que confió en aprobar el proyecto de presupuesto con "mayoría".
Asimismo, lanzó un aviso para navegantes: "El debate sobre la reforma de la financiación autonómica no está relacionado con el de los Presupuestos. Cada cosa debe tener un sitio de debate y de decisión".