MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La inflación podría caer hasta el 2,7% en el mes de noviembre y cerrar el año en el 2,3% si el precio del petróleo se mantiene en torno a los 60 dólares por barril actuales, según las previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Estos nuevos descensos permitirían que la media del año se situara en el 4,2%. Además, de darse estas condiciones en 2009, el IPC medio del próximo año podría situarse en el 1,8%, por debajo del objetivo de inflación del Gobierno (2%).
Estos pronósticos se basan en un escenario macroeconómico central. Así, en el supuesto de que el precio del petróleo se redujese en un 25%, hasta los 45 dólares por barril, la media para 2008 seguiría siendo la misma (4,2%), pero la correspondiente al próximo año se situaría en el 1,2%.
Por el contrario, en un escenario menos optimista, tras una supuesta subida del precio del petróleo del 25%, hasta los 75 dólares por barril, Funcas indica que el IPC se situaría en el 2,4% en el mes de diciembre, la misma tasa que la media del año en 2009.
En cuanto a la caída del IPC en octubre hasta el 3,6%, la Fundación explica que "los efectos escalón favorables en los productos energéticos y en los alimentos elaborados han permitido estas bajadas, ayudados por las ya no tan previstas reducciones en el precio del crudo".
Concretamente, indica que sólo la reducción de la tasa interanual de los alimentos elaborados explica el 40% del descenso del índice general. Según destaca, esta caída se ha observado especialmente en el caso del arroz, las harinas, el pan y los quesos, "los mismos productos que impulsaron el ascenso de este grupo hace ahora un año".
Además, Funcas subraya que en el pasado mes de octubre se registraron algunas desviaciones a la baja con respecto a las previsiones en los alimentos no elaborados y al alza en los bienes industriales no energéticos.
En este sentido, señala que, en el caso de los bienes industriales no energéticos, se habría producido una "moderada traslación" de los aumentos acumulados de los costes, tanto energéticos como laborales, de los meses anteriores a lo largo de la cadena energética.
