Economía/Macro.- Almunia se opone al "rescate" de las constructoras y defiende la política "sensata" de Solbes

Actualizado: martes, 29 julio 2008 12:41

MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, se mostró hoy en contra de que el Gobierno español acuda al "rescate" de las constructoras y empresas inmobiliarias "que se han hinchado el bolsillo durante muchos años" y que ahora piden que se les "paguen los desperfectos" cuando la situación "viene mal dada".

"Cuando ganaban muchísimos millones, no estábamos todos disfrutando de esas ganancias. Hay que mantener el principio de que cada palo aguante su vela, que es muy sano", subrayó el comisario europeo en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.

Almunia precisó que sólo se debe ir en ayuda de las empresas cuando exista el riesgo de que todo el sistema financiero se vea afectado, cosa que no sucede en el caso español. En este sentido, recordó que algunos gobiernos, como el británico o el alemán, han intervenido alguna vez para salvar alguna entidad financiera y evitar un "cataclismo" en el sistema.

"Pero en España no estamos en esa situación", insistió Almunia, que al ser preguntado por el caso Rumasa afirmó que aquello fue otra cosa, que era una actividad no acorde con las leyes y que representaba un riesgo para el sistema, pues tenía en su poder varios bancos.

Sobre cuándo empezará a remontar el vuelo la economía europea y española, Almunia señaló que "eso no lo sabe nadie", pues depende del momento en el que reaccionen inversores y consumidores, depositando de nuevo su confianza en la economía y los mercados. "La verdad es que nadie sabe cuándo se se va a producir. Es de esperar que se produzca en algún momento de 2009 y que acabemos el año con la economía recuperándose", auguró.

Para Almunia, la política del Gobierno español y de su vicepresidente económico, Pedro Solbes, ante la crisis económica está siendo "muy sensata y adecuada". "Lo que pasa es que en una situación tan difícil como la que está viviendo la economía mundial, la europea y la española hay que pasar por una travesía del desierto muy dura, que es el ajuste", precisó.

APLICAR REFORMAS ESTRUCTURALES.

El comisario europeo destacó que para que España pueda recuperarse "no puede confiar" en el sector de la vivienda, que tiraba hasta ahora de la economía. Así, emplazó a mover "recursos, capital y esfuerzos" a otros sectores, con mayor valor añadido y mano de obra cualificada, que puedan reemplazar a la construcción como motores del crecimiento. "Eso exige no poner trabas a esa movilidad de los recursos y apoyar con incentivos a quienes representan sectores de futuro", manifestó.

Almunia también resaltó la necesidad de que España aplique las reformas estructurales que tiene definidas en su Plan Nacional de Reformas y afirmó, en ese sentido, que algunas deberían acelerarse para favorecer ese cambio en el modelo de crecimiento económico. En su opinión, la I+D+i, el mercado laboral y el sector servicios son elementos clave para mejorar la productividad y competitividad de la economía española.

Preguntado por el ligero déficit que se prevé para la economía española, el comisario europeo señaló que "no es un fanático" ni de los superávit ni de los déficit, e hizo hincapié en que lo importante es que las cuentas públicas estén bien gestionadas, y eso, dijo, se mide por la evolución de la deuda.

En este sentido, alabó el proceso de reducción del endeudamiento que ha llevado a cabo España y que ahora se sitúa cerca del 36% del PIB, una cifra que, a su juicio, "está muy bien" y que debe preservarse.

Sobre el sistema de financiación autonómica que negocian el Gobierno y las comunidades autónomas, el comisario europeo indicó que ésta suele ser una discusión compleja, aunque "siempre se encuentra una solución".

No obstante, consideró que en una situación económica y presupuestaria difícil como la actual, todas las partes deben ser responsables. "Siempre hay un margen que tiene que utilizar el Gobierno para acabar soldando el acuerdo, pero ese margen, en una situación como la actual, en la que los ingresos disminuyen como consecuencia de la crisis, es mucho más pequeño que si estuvieran negociando en un momento boyante como podía ser hace año y medio o dos años", concluyó.