Economía/Macro.- El BCE descarta una extensión de la crisis hipotecaria de EE.UU. a España

Actualizado: miércoles, 28 marzo 2007 15:45

González Páramo dice que el BCE se prepara para un repunte de la inflación en Europa por encima del 2% en 2008

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González Páramo, afirmó hoy que no hay una "implicación directa" de la crisis hipotecaria de EE.UU. en España, pero sí una "indirecta saludable" por cuanto puede "suscitar conciencia", tanto en prestamistas como en prestatarios, del aumento de la exposición de las familias al riesgo hipotecario en España en los últimos años.

Durante una conferencia organizada por el Centro Español de Logística, González Páramo afirmó, además, que esta situación es "acotada a un sector del mercado hipotecario estadounidense" y se circunscribe únicamente a las hipotecas contratadas a tipos de interés variable.

Respecto a la llamada de atención por el aumento del endeudamiento de las familias en España, aclaró que "no quiere decir que las familias no puedan hacer frente a los pagos", si no que "cuando hay que pagar una hipoteca durante muchos más años, se puede consumir menos en otras cosas como planes de jubilación o educación especial". Así, alargar los plazos de pago "pueden hacer más llevadera la hipoteca", pero estas decisiones "no son gratis", añadió.

Por el contrario, España si se ve amenazada por el envejecimiento de la población en los próximos 10 ó 15 años. "Está muy bien tener un superávit de la Seguridad Social por encima del 1%, pero los compromisos adquiridos por el sistema y las nuevas obligaciones del sistema de pensiones, harán que estos esfuerzos tengan que mantenerse en el futuro, sin perjuicio de otras medidas que pueden tener que ver con reformas fiscales", afirmó.

Además, González Páramo puso de manifiesto que España es el único país de la UE con una tasa de crecimiento de la productividad negativa en los últimos diez años, lo que "plantea retos relevantes a medio plazo".

En este sentido, declaró que corregir estos desequilibrios requiere medidas a largo plazo, como una mayor inversión en I+D+i o una mayor calificación de la fuerza laboral, si se quiere sortear la opción cortoplazista de reducir el empleo.

NUEVAS SUBIDAS DE TIPOS EN EL HORIZONTE.

Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) mantiene la puerta abierta a nuevas subidas de tipos de interés en la zona euro ante la previsión de que la inflación supere el 2% dentro de un año o un año y medio, tras cerrar una trayectoria de bajadas en el próximo verano.

Esta es la principal preocupación que mantiene al BCE en "alerta permanente" de cara a mantener los actuales niveles de crecimiento "robusto" de la economía europea, según explicó González Páramo.

En esta línea, confirmó que, pese a la reciente subida de los tipos de interés hasta el 3,75%, la política monetaria del BCE sigue siendo "acomodaticia" y los tipos "moderados".

No obstante, el objetivo de encontrar una estabilidad de precios a medio plazo, entendida como una inflación "inferior al 2% pero cercana a este porcentaje", se ve expuesto, según González Páramo, a riesgos como "una evolución de los salarios más dinámica de los esperado", por lo que consideró "clave" poner el acento en la "moderación salarial".

Asimismo, advirtió de los riesgos de un refuerzo del consumo doméstico derivado del crecimiento económico, de posibles subidas del petróleo por la "enorme sensibilidad" de este índice a los fenómenos geopolíticos, como demuestra la reciente subida hasta los 65 dólares el barril, así como incrementos de los impuestos indirectos y los gastos administrados o la evolución al alza de los créditos.

PRESERVAR EL CRECIMIENTO.

Todos estos riesgos, no sólo suponen una amenazada para los niveles inflacionistas, sino, por extensión, para el crecimiento futuro de la economía europea, señaló el consejero del BCE

Así, pese al "crecimiento vigoroso" que actualmente experimenta, y que los riesgos existentes a corto plazo "son equilibrados", las subidas del petróleo, los desequilibrios macroeconómicos globales, o que un excesivo proteccionismo "vuelva a acampar en los mercados" siendo un obstáculo para el comercio, podrían afectar negativamente al crecimiento futuro de Europa, admitió González Páramo.

Por ello, instó a llevar a cabo un cambio en el patrón de crecimiento en la zona euro, y consideró prioritario una mejora en términos de competitividad, que cae desde 2001 por debajo de los niveles de EE.UU., Japón o Reino Unido.