Economía/Macro.- Brown defiende los recortes fiscales y el aumento de la presión a rentas altas como sálida a la crisis

Actualizado: lunes, 24 noviembre 2008 15:55

Invoca "acciones extraordinarias para tiempos extraordinarios" frente a los 'tories', que le acusan de preparar una "bomba fiscal"

LONDRES, 24 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, defendió hoy como única alternativa ante la crisis económica el aumento de la presión tributaria para las rentas más elevadas y los recortes fiscales vía endeudamiento previstos en el ajuste presupuestario de otoño que el titular del Tesoro presentará esta tarde, con apuestas como una bajada del 2,5% del IVA, que llegará al mínimo del 15% permitido en la Unión Europea.

En un discurso clave ante la Confederación de Empresarios Británica (CBI, en sus siglas en inglés), Brown preparó el terreno para la comparecencia, en la que el canciller del Tesoro, Alistair Darling, anunciará la primera bajada de impuestos en 34 años, y subrayó que "tiempos extraordinarios exigen acciones extraordinarias".

Así, ante la recesión en la que ya se encuentra Reino Unido, donde la prolongación de este período podría derivar en una severa deflación, el mandatario anticipó un cambio de orientación en la política económica laborista con una disminución de tributos determinantes como el IVA y determinadas tasas de circulación, con los que espera estimular el gasto de los ciudadanos y garantizar que la crisis "dure lo menos posible".

En este sentido, defendió el carácter drástico de medidas que, en todo caso, serán temporales y no superarán el trienio de duración, y advirtió de que "fallar en actuar ahora no sólo sería un fallo de política económica, sino de liderazgo". "Hacer demasiado poco demasiado tarde significaría mayor daño y deterioro", advirtió ante la patronal, a la que, posteriormente, el líder de la oposición, David Cameron, aseguró que los planes del Gobierno son una "bomba fiscal" que incluyen reducciones fiscales que, en el futuro, se traducirán en una subida.

No obstante, el Ejecutivo no ha negado que las decisiones son transitorias para "hacer frente al temporal", según lo definió Brown, que consideró también que aumentar el endeudamiento para disminuir la presión tributaria es imprescindible, pese a suponer la ruptura de las normas financieras que él mismo impuso cuando en 1997 asumió la cartera del Tesoro e introdujo novedades en el panorama británico que su hoy sucesor, Alistair Darling, se ha visto obligado a ignorar debido al carácter de la crisis.

ELIMINAR INCERTIDUMBRES

De hecho, el ajuste presupuestario que se presenta esta tarde en el Parlamento fue un proyecto de su autoría ideado para avanzar las medidas que se incluirán en el proyecto económico anual del que se da cuenta en primavera y actualizar las previsiones financieras en función de las circunstancias. Sin embargo, en esta ocasión, lo que venía actuando como elemento de estabilización y certidumbre para los mercados, funcionará como un presupuesto de emergencia con la inclusión de medidas urgentes que entrarán en vigor antes de que acabe el año.

Al respecto, el propio Brown alertó de que no adoptarlas significaría "la pérdida del vital éxito empresarial y una economía más débil, crecimiento más lento, problemas fiscales aún mayores" y, como consecuencia de todo ello, "intereses e impuestos más elevados". Además, añadió que el mayor riesgo al que se enfrenta la economía es la deflación, es decir, la bajada de precios generalizada que tiende a dar como consecuencia un período de inflación prolongado.

Por todo, consideró urgente adoptar medidas inmediatas y evitar la reedición de "errores" cometidos por anteriores gobiernos, que "fallaron a la hora de adoptar acciones al principio de una recesión" y que, en consecuencia, incrementaron "tanto su duración como su profundidad".

FÓRMULAS A LARGO PLAZO

En su opinión, en la coyuntura vigente de mercados sacudidos y colapso de crédito, que ha motivado intervenciones estatales en todo el mundo para rescatar al sector bancario, la única fórmula que garantiza impuestos bajos "a largo plazo" pasa por garantizar que la crisis es "tan limitada en duración e impacto como sea posible".

Para ello, en el momento actual es necesario recurrir al endeudamiento para garantizar recortes fiscales que, en el futuro, se compensarán con nuevas medidas de eficiencia y ahorro y la venta de activos del Gobierno, en una combinación de gasto público y nuevo aumento de impuestos, así como un inédito 45% que deberán asumir las rentas que superen los 150.000 libras que el Laborismo prevé imponer en caso de mantener el poder en las generales.

Las elecciones están previstas para mayo de 2010, pese a las especulaciones que aseguran que Brown podría adelantarlas para aprovechar el tirón experimentado por su manejo de la crisis. Con todo, de acometer esta subida, el partido rompería otra convención del Nuevo Laborismo liderado por Tony Blair y el propio Brown por la que la formación había prometido no aumentar los niveles de presión fiscal. Por ello, la decisión sólo entraría en vigor con una nueva victoria electoral, para evitar quebrar la promesa hecha en la campaña de 2005.

"BOMBA FISCAL"

Por todo, el líder de la oposición, David Cameron, acusó al Gobierno de preparar una "bomba fiscal", término acuñado ya en los tiempos del conservador John Major en Downing Street, en los que en la primera mitad de la década de los 90 los 'tories' habían alertado de los efectos que para los bolsillos de los ciudadanos supondría la política fiscal de un Gabinete laborista.

En su intervención en el mismo foro en el que Brown habló esta mañana, Cameron expresó su "escepticismo" sobre las previsiones del Ejecutivo, al que reprobó que "pueden estar hablando de regalos tributarios, pero todo el mundo sabe que nos están tirando el dinero, para cogerlo posteriormente".

En su opinión, la prueba de esta actitud es la deduda pública, "que habrá que pagar antes o después" y que, según él, significará un aumento del 8% en la tasa retributiva, del 6% en lo que respecta al IVA o del 71% para las cargas que tienen que hacer frente a las empresas. En contraposición, apostó por congelar los impuestos municipales, otorgar plazos semestrales para abonar el IVA a las empresas, recortar los tribuntos de las pymes y excenciones temporales de impuestos para estimular la creación de empleo.