BARCELONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la patronal europea (BusinessEurope) y presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, defendió hoy en la Reunión Informal de ministros de Empleo y Seguridad Social de la UE en Barcelona la necesidad de "reformas urgentes", y vio "imprescindibles objetivos realistas y cuantificables" en la estrategia post-Lisboa.
En su discurso en el encuentro europeo en el que también están presentes agentes económicos y sociales, Díaz Ferrán argumentó que "una estrategia post-Lisboa ambiciosa no tendrá ningún impacto si no va acompañada de resultados efectivos. La actual estrategia de Lisboa sufre una ausencia de resultados. Es necesario que haya un gran liderazgo político y un compromiso para realizar reformas".
El representante empresarial repasó las reivindicaciones patronales para la estrategia europea: mejorar la integración económica y devolver la estabilidad financiera; favorecer la innovación, el espíritu empresarial, la educación y las cualificaciones; establecer unas políticas sociales y de empleo modernas; integrar las políticas relativas a la energía, al medioambiente y a la competitividad; moldear la globalización, y luchar contra el proteccionismo.
Asimismo, hizo especial hincapié en los pilares del empleo y las políticas sociales, por un lado, y la educación y las cualificaciones, por el otro.
RECUPERAR EMPLEO PRONTO
"Pensamos que si se llevan a cabo las acciones correctas, las economías europeas podrán volver a crear empleo en un corto plazo de tiempo", defendió, aunque alertó de que Europa todavía se encuentra en "una fase crítica en términos de empleo a pesar de la recuperación provisional".
Para Díaz Ferrán, "la palabra clave de la recuperación económica es la adaptabilidad", ya que algunas de las medidas actuales para proteger el empleo "son útiles pero temporales", y es "urgente" impedir el paro de larga duración y favorecer la actividad laboral mediante las necesarias reformas estructurales.
En este sentido, abogó por la 'flexiseguridad' --que combina la flexibilidad para la empresa y la seguridad para el empleado-- y la reducción de los costes laborales no salariales, y aseveró que "la determinación política es más necesaria que nunca, ya que el aplazamiento de las reformas ya ha incrementado la presión en la competitividad europea".
También hizo referencia a la amenaza del déficit público, y confió en que los gobiernos "se comprometan a desarrollar estrategias creíbles para sanear las finanzas públicas". "Pensamos que es extremadamente importante frenar su crecimiento mediante el control del gasto público corriente", remachó.
Respecto al lugar de Europa en el mundo, remarcó que el Viejo Continente "necesita actuar con prontitud. La necesidad urgente de reformas se encuentra reforzada por el incremento de la competencia mundial y el impacto del envejecimiento demográfico".
Así, afirmó que la estrategia UE-2020 debe promover "una mayor actividad laboral, una política de inmigración firme y, por encima de todo, un mayor crecimiento de la productividad".
