Constata un menor dinamismo del consumo y de la inversión en bienes de equipo
MADRID, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ralentización de la actividad en el sector de la construcción se ha "intensificado" desde finales de 2007 y todo apunta a que la "tendencia de desaceleración" se prolongará durante los próximos meses, según la 'Síntesis de Indicadores Económicos' correspondiente al mes de enero.
El informe, elaborado por el Ministerio de Economía y Hacienda, evidencia además una "menor pujanza" de la actividad industrial, que se debe, principalmente, al "deterioro de la actividad constructora" y la consecuente caída de la demanda de productos industriales utilizados en la construcción.
Entre los indicadores que constatan "la intensificación de la tónica de debilitamiento de la actividad en el sector", el texto menciona el de consumo aparente de cemento, que retrocedió en diciembre un 9,4% respecto al año anterior; el índice de producción de la industria de la construcción, que descendió en noviembre un 6,2% en tasa interanual o el indicador sintético de construcción, que anotó en enero un valor negativo de seis puntos por tercer mes consecutivo.
Además, la Síntesis hace referencia a la "fuerte ralentización" de los visados en 2007 (24,7%), especialmente en el componente residencial, que hace pensar en "la prolongación en los próximos meses de la tendencia de desaceleración de la actividad en la construcción". Con todo, Economía matiza que "debe señalarse la distorsión que presentan los datos a la baja por la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación".
MENOS EMPLEO EN LA CONSTRUCCIÓN.
Esta tendencia en la construcción se ha trasladado al mercado laboral. Así, el empleo en el ladrillo ha mostrado un comportamiento "coherente" con la evolución de la actividad en el sector a juzgar por la ralentización del número de afiliados a la Seguridad Social, cuya tasa interanual cayó un 1,1% en enero, y el repunte del número de parados, con una tasa de crecimiento del paro del 27,1% en el mismo mes.
En términos de Encuesta de Población Activa (EPA), el Ministerio constata un "minoración" del crecimiento de la ocupación en todos los sectores no agrarios en el cuarto trimestre respecto al periodo anterior, "correspondiendo la desaceleración más intensa a la construcción".
ECONOMÍA RESTA IMPORTANCIA AL INCREMENTO DEL PARO.
Desde una perspectiva general, este deterioro del empleo en la construcción se enmarca en una "pérdida de vigor" del mercado de trabajo desde los meses finales de 2007.
Sin embargo, Economía apunta que el aumento de 132.400 parados registrado en enero respecto al cierre de 2007 quedaría reducido a 66.400 personas una vez corregidas las "fluctuaciones estacionales". Con todo, reconoce que, con respecto a un año antes, se observa un incremento de 179.400 personas (+8,6%).
En cuanto a la coyuntura económica española, el informe constata la tendencia de desaceleración iniciada a mediados del pasado año, como consecuencia de una pérdida de vigor de la demanda nacional y una menor detracción de la demanda externa, favorecida por la fortaleza de los mercados emergentes y el dinamismo de las economías europeas.
A pesar de que el Departamento dirigido por Pedro Solbes considera que el sector servicios ha mostrado un comportamiento relativamente favorable en los últimos meses, señala que el consumo privado y los principales indicadores de turismo han arrojado señales de menor dinamismo, mientras que la inversión en equipo, el componente más dinámico de la demanda nacional, también ha sufrido síntomas de ligera moderación.
Por otro lado, el informe revela que el incremento de los precios del petróleo y de ciertos productos alimenticios en los últimos meses de 2007 ha repercutido negativamente en el debilitamiento de la actividad económica en España, incrementando las tensiones inflacionistas y moderando la expansión de las rentas de las familias.
En este sentido, el Ministerio, que insiste en la ausencia de efectos de segunda ronda en la economía española, reconoce que otros indicadores confirman el repunte de los precios desde el pasado verano, como el Índice de Precios Industriales (IPRI) o los precios percibidos por los agricultores.
Respecto a estos últimos, señala que el repunte se ha trasladado sin duda al IPC en los últimos tiempos, pero estima que la amortiguación de los mismos, que se está produciendo desde el mes de octubre y que seguirá en los próximos meses, también tendrá efectos en la inflación española.
NO SE DESCARTAN BAJADAS DE TIPOS.
En esta línea, el informe elaborado por Economía resalta que el incremento de precios se ha producido en toda Europa, razón por la cual el Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido inalterados los tipos de interés oficiales por los riesgos al alza en la estabilidad de precios que existen actualmente en la zona euro.
No obstante, el informe desvela que la incertidumbre acerca del potencial impacto de las actuales turbulencias de los mercados financieros sobre la economía real no permite descartar posibles recortes de tipos en el futuro, según las previsiones de diversos analistas.
