Economía/Macro.- Funcas no descarta que la economía española registre un crecimiento negativo en 2009

Actualizado: domingo, 3 agosto 2008 14:20

Casi todos los datos empeorarían considerablemente, menos la tasa de ahorro de los hogares que se recuperaría de "forma apreciable"


MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) no descarta que la economía española pueda registrar una tasa de crecimiento negativa del -0,2% en 2009 si se profundizan las tendencias observadas en el primer trimestre del presente ejercicio, tal y como señala en la publicación 'Cuadernos de Información Económica' correspondiente al mes de junio.

De hecho, Funcas dibuja un escenario en el que la economía española podría registrar tasas trimestrales negativas en la segunda mitad del 2008 y en la primera de 2009, quizás no de mucha entidad, pero lo "suficientemente fuertes" como para que el crecimiento medio anual del 2008 se reduzca al 1,3% y pase a ser ligeramente negativo en 2009.

En esta coyuntura, la más pesimista de la fundación, el la variación del empleo en 2008 sería "prácticamente nula" y pasaría a ser negativa en 2009 (-1,6%), lo que elevaría la tasa de paro hasta el 12,4% el próximo año.

Además, el consumo de los hogares apenas se vería impulsado por las rebajas impositivas del Ejecutivo, ya que los hogares destinarían casi toda su renta disponible a recomponer su baja tasa de ahorro, mientras que la construcción de viviendas caería aún más y el sector público, ante el deterioro de sus cuentas, aumentaría en menor grado su inversión en infraestructuras y otros gastos corrientes.

A todo esto hay que añadir que, en el escenario más pesimista de la fundación, la crisis financiera tardaría "mucho más" en corregirse y se materializaría en mayores dosis de restricción crediticia y en mayores diferenciales en el precio de la financiación al sector privado.

En cambio, lo positivo del escenario que dibuja Funcas es que la tasa de ahorro de los hogares se recuperaría de una "forma apreciable", aunque seguiría estando "notablemente por debajo" de la zona euro. Esto unido a la mayor caída de la inversión en vivienda, lograrían pasar a positivo el saldo de los hogares tras seis años de déficit. Sin embargo, las empresas financieras no lograrían reducir su "enorme déficit" porque aunque cayera su inversión, más aún caería su ahorro bruto.

DÉFICIT DEL 1,8% EN 2009.

En cuanto a las cuentas de las administraciones públicas, se seguirían deteriorando "profundamente" durante los próximos meses, hasta alcanzar un déficit del 1,8% del PIB en 2009, debido al efecto del ciclo sobre la evolución de los ingresos y gastos.

Las previsiones que contempla Funcas en su escenario más pesimista están muy por debajo de las recién actualizadas por el Ejecutivo, que el pasado 24 de julio realizó una nueva revisión del cuadro macroeconómico ante el progresivo empeoramiento de los indicadores y situó el crecimiento en el 1,6% en 2008 y en el 1% en 2009.

De esta forma, Funcas se convertiría de nuevo en la organización con la visión más pesimista de la crisis que atraviesa la economía española, ya que las previsiones que contempla este organismo están también por debajo de las realizadas por otras instituciones, como el FMI, la OCDE, el Banco de España y el BBVA.

Para la Fundación, las posibilidades de que la economía española se desarrolle en un escenario próximo a éste son "bastante altas" porque muchos de los riesgos que pesan sobre ella son de carácter exógeno y, por lo tanto, "poco o nada controlables" por los agentes económicos nacionales.

ESCENARIO POSIBLE.

De hecho, a su parecer, varios factores, de carácter y efectos muy importantes, deberían cambiar su tendencia o estado actual para que el crecimiento se mantenga en línea con el registrado en el primer trimestre del año (0,3% en tasa intertrimestral y 2,7% en tasa interanual).

Así, Funcas cree que para evitar este escenario sería necesario que la crisis financiera y los mercados de crédito se normalizasen, que se invirtiera la tendencia alcista de los precios, que se mejorara el clima de confianza en la economía y que se mantuviera un crecimiento suficiente en Europa.

A su juicio, que todo esto ocurra antes de que finalice el año es "poco probable", mientras que, al contrario, la "cada vez mayor merma" de la actividad y el empleo provocada por el "fuerte ajuste" de la vivienda parece algo "incierto e inevitable".